Perry Smith

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Era un ex-convicto que lo condenaron a muerte por el robo y asesinato cometido el 15 de noviembre de 1959, a cuatro miembros de la familia Clutter; Herbert Clutter y su esposa Bonnie, y sus hijos menores, Nancy y Kenyon. 

Antes de morir, masticando chicle y con una mirada maliciosa, pronunció las siguientes palabras: 

"Pienso que es una cosa infernal quitar la vida de este modo, no creo en la pena de muerte ni legal ni moralmente. Puede que hubiera podido contribuir en algo... No sirve de nada que pida perdón por lo que hice, hasta está fuera de lugar. Pero lo hago, pido perdón"

Luego, escupió el chicle y tranquilamente subió las escaleras y coló el cuello en la soga.

Últimas Palabras (Asesinos Seriales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora