Sex Instructor (adaptación)

Capítulo 6

Sex instructor
Capítulo 6:
Christopher tomo mi mano y me giro para que fuera de nuevo a la sala. Le guiñé el ojo y comencé con la acción.
Tratalo como un amigo, no como tú perro. -Recorde las palabras de mi madre cuando me enseñó a ligar con chicos. - ¡Ah! !Carajo! - Griñí.
- ¿Estas bien? - Sentí las manos de Christopher tocar mi espalda baja, acariciándome e intentando ayudarme. - ¿Qué ha pasado?
- Ah, nada, no te preocupes, pero gracias por ayudarme. - Me solté de su agarre.
Solté un  grito cuando coloque el pie en el suelo. Todo era parte de mi plan.
- Parece que no es nada bueno. - Arrugó la nariz.
- No te preocupes, estou bien. - Le aseguré.
- Dejame llevarte al médico, puede ser algo grabé.
- No es necesario, de verdad. - Toqué su hombro y le guiñé el ojo. Se lo había creído todo. - ¿A quién agradezco? - Le pregunté con voz tentadora.
- Christopher Vélez.
- Muchas gracias Christopher. Sólo quiero pedirte un favor más. ¿Puedes llevarme a mi recámara? No creo poder subir tantos escalones yo sola.
- Por supuesto. - Sonrió.
- ____ Ramírez. - Le sonreí y toque "Sin querer" su pecho bajando hasta su abdomen.
- Ahm. - Bajo la mirada a Mi mano. Que estaba justo por debajo de la hebilla de su cinturón. - Me dio... Mucho gusto... Conocer. - Dijo entrecortado. Mi mano bajo hasta ese precioso bulto.
Suspiró
- ¿Estaría mal besarte? - le pregunté.
Alzó la vista y beso mis labios apasionadamente. Seguí el beso y mis manos acariciaron su miembro. El llevo las manos a mis pechos comenzó a acariarlos. Tomé sus manos y me alejé de él.
- ¡Hey! ¿Qué pasa? - Exclamó.
- Enséñame a seducir mejor a un hombre. - Le pedí. Hice un puchero y al final le sonreí.
- ¿Me vas a dejar con las ganas?.
- Enséñame y la próxima clase te dejo hacer conmigo lo que desees...
- ¿Lo que deseé?
- Así es. - Asentí. Me di vuelta y paré el trasero. Baje las escaleras esperando que me siguiera.
Sentí su agarre por detrás, pegando sus muslos contra mi trasero. Solté un suspiro y forcejeé para salirme de su agarre. Puso su brazo al rededor de mi cintura y metió la mano a mi pantalón. Se deslizó hasta llegar a mi parte intima. Recorrió mis bragas aún lado y empezó a acariar mi clitoris. Sentí como mi feminidad se calentaba y se mojaba. Beso mi mejilla y mi cuello, al mismo tiempo que empezaba a meter dos de sus dedos.
- Oh... Christo... pher... - Gemí.
- Christopher jadeó y empezó a balbucear en mi oído. Tomé una bocanada de aire y con todas mis fuerzas intente no gritar.
- Estas muy mojada preciosa. - Hizo unos últimos círculos en mi feminidad y los saco. Sacó su mano y lamió sus dedos, probando mis líquidos..
- Me has dejado con las ganas. - Dije entrecortada. Casi jadeando.
- Me has hecho lo mismo dulzura. Eso no se lo puedes hacer a Christopher Vélez. - Me dio un beso y bajo las escaleras. Te voy a enseñar a seducir a un hombre de manera vulgar, sutil y refinada. Con esto podrás tener desde un albañil hasta el hombre más rico del mundo.
- Bien, Enséñame.
- Primer pasó, vístete atrevida. Pero nunca de manera vulgar. Ponte un vestido que te llegue a una debajo de medio muslo. Eso hará que los hombres, en el momento de tener contacto físico quieran subir esa falda y tocarte toda. Nos gusta mucho ver sólo algunas partes del cuerpo de una mujer, nos gusta descubrir. Nunca te pongas un vestido que tenga 3 escotes; la espalda, el pecho y el abdomen. Eso es escandaloso. No eres una puta. Eres una provocadora. Busca algo que te quede ajustado a las piernas y el trasero, es la parte favorita de todo hombre. A parte del busto y los labios.
- Tendré que anotarlo.
- No te preocupes, con el tiempo no necesitaras recordarlo, sólo saberlo.
- ¿Segundo pasó?
- No seas la primera en buscarlo. Así como lo hiciste en el "accidente", has que el vaya a ti. Si estás fuera de tu colegio, chupa una paleta, muestra que tus labios son sensibles y sus movimientos harán que lo lleves al éxtasis. Mueve tu cabello, has algo que lo provoque, que tenga la necesidad de ir hacía ti. ¿Me entiendes?
Asentí. Escuchaba cada una de las palabras que Christopher me decia. Veía como movía esos labios. Sus bonitos labios.
- Tercer pasó. Contacto físico. Tocalo como lo hiciste conmigo. Pero jamás empieces a acariar su amigo muy deprisa, hazlo con delicadeza. No nos gusta que nos presionen. Has que un hombre se sienta con confianza de pedir ir a un cierto. Ve lento y hazlo pedir por más. Siéntete deseada y haste desear, eso hace que el sexo sea un arte.
Un arte. Definitivamente comenzaba a serlo.
Christopher empezaba a enseñarme táctica para atraer a los hombres. Y apuesto que sería una nueva forma de placer. Me siento una profesional y hace unas horas deje de ser virgen.