Sex Instructor (adaptación)

Capítulo 3

Sex instructor
Capítulo 3
Christopher hizo que me sentara Y que le contara mis expectativas de de la clase. Pero prefería no decirlo ya que ni siquiera sabía si quería tener sexo con un desconocido.
- Bueno, te haré algunas preguntas. Tendrás que contestar sinceramente. ¿De acuerdo?  -Dijo serió, pero sin perder rastro de su belleza pura.
Asentí.
- Edad
- 18 años
-Mayoria de edad - Muscullo al tiempo que anotaba algo en una hoja. -¿Virgen? -Pase saliva Y apreté mis manos. Me puse tensa
-Si -Admití entre dientes
-¿Tienes algún problema cardíaco o algo por el estilo?  -lo tengo ahora mismo. ¡Un putisimo hombre con una belleza tremenda Y una voz dulce Esta haciendo que mi corazón se acelere!
-No.
-Bien, como eres mayor de edad Y eres virgen no puedo hacerte otra pregunta. -Dijo mientras guardaba la hoja en una carpeta. -Y al ser virgen no tengo que hacerte estudios.
- Pero... ¿Qué pasa después? - Pregunté muestras quitaba mi chaqueta.
-Pues, yo puedo desvirgarte. -¿Por que demonios habla del sexo del como si fuera cualquier cosa?
- O podemos esperar a que pierdas tu virginidad. -Abrió un poco sus piernas Y recargo sus codos en los muslos acercándo su rostro hacia mi
-¿Tu puedes quitarmela?
-No tengo problema con eso.
-Pero...
-Ya sé. Te han dicho que la primera vez es espantosa, puedo asegurarte que no es así. Sólo tienes que buscar a la persona correcta Y el momento correcto.  -Empezó a decir. -Yo con mucho gusto puedo hacer que tu primera vez sea totalmente inolvidable.
-¿Harías eso? -le Pregunté interesada. Pero...
-Hay reglas en esto, ___ -Me interrumpió. -Son simples. Si las sigues todo será más fácil.
Empezó a decir una por una.
-Primera Regla. No puedes contarle a nadie que doy clases, si una mujer se topa con ese letrero es por que el destino la llama, no por otra cosa. Dos, no sabrás nada de mi. A que me dedico Y que hago fuera de aquí. Tres, nada de sentimientos. Es sexo Y nada más que eso. Cuatro, no hay obligaciones, yo te hago sentir bien Y tu a mi. Cinco. Me protegeré todo el tiempo, nada de semem dentro de tí.  Seis. Nada de buscarnos.
-¿Terminaste? -Pregunté mientras alzaba una ceja.
-Si.
-Bien. ¿Qué pasa si rompo una regla? ¿Qué pasa si TU rompes una regla? Remarqué la palabra Tu para dejar en claro que no sólo yo puedo romper  las reglas.
-Yo nunca he roto las reglas.
-Pero puede pasar. -Me acerqué a el. -Qué nunca haya pasado no significa que jamás te pasará.
-Creéme, no pasará. Tocó mi muslo Y sentí como mi piel se erizaba.
-Bien. -Me Levante Y lo mire. El hizo lo mismo. Era notable que el era más alto que yo. ¿Cuándo puedes quitarme la virginidad?
-Depende.
-Mi estado de ánimo. Mi agenda.
-Okey, okey. Revisa tu agenda. -Sonrió de lado Y se dirigió al pequeño escritorio. Saco una libreta negra a punto de terminarse. Hojeó un poco hasta que encontró un espacio.
-Puedo hoy. -Tragué saliva.
-¿Qué? -Apenas lo dije en susurró así que dudo que Christopher me haya escuchado.
-Estoy de buen ánimo Y tengo tiempo.
-Pe... Pero. - Taetamudeé.
-Si no quieres no. No puedo obligarte a hacer algo que no quieres 
Me quedé pensado un momento. Mis padres no estarían en casa  hoy. Así que no puede pasar nada. Lo mire a los ojos, eso cafés Y profundos... Y tome aire para hablar de  nuevo.
-Bien, donde Y a que hora...?