One Shot del Rey de los Fantasmas y tú.
Un juego inconcluso, un par de amigos de hace mucho tiempo.
"- Te encontré - dijo con una linda sonrisa en su rostro.
- Te tardaste un poco, ¿no crees? - le contestó con una pequeña sonrisa mientras lágrimas...
Como todas las mañanas, ____ Sansone iba a la panadería de sus abuelos, pero ese día era diferente ¿por qué? Porque sus abuelos fueron a un crucero por su aniversario y le dejaron la tienda.
A eso de las 10 am el señor Johnson entró a la panadería a tomar su usual café con masas secas, a las 10:30, volvió la pelirroja, pero esta vez compró media docena de Sfogliatelle* y una Genovesa* y como se hizo costumbre en estos dos meses, a las 10:40 puntual llegó aquél chico a comprar Crostata. - ¿Hoy sí me dirás tu nombre? - preguntó la chica con una sonrisa.
- No, lo siento - le devolvió la sonrisa - me tienes que recordar.
- Creeme, que si te hubiese conocido no podría olvidar tu nombre, ni aunque quisiera - con una sonrisa le confesó.
- Creeme a mí, cambié mucho desde que me conociste - colocó un mechón de pelo castaño detrás de la oreja de la chica - nos vemos.
- Addio - ambos chicos desconectaron sus miradas, el chico se encaminó a su Vespa y la chica fue a preparar más tartas, dulces, postres y masas.
- Nos vemos, Piccola* Sansone - el Sr. Johnson se fue dejando €25 de propina. A eso de las 19 fue a la plaza de San Marcos, puesto que se celebraba una fiesta, el carnaval.
Al llegar observó cómo las personas se paseaban con grandes máscaras, algunas simples y otras más extravagantes; todos estaban vestidos muy elegantemente, eran vestidos y trajes de la época antigua. Abrió segundo cierre de su mochila para sacar su cámara y comenzar a tomar fotografías de lo que le llamaba la atención, todo se veía precioso.
Un chico ojinegro la observaba, estaba de espaldas a ella solo pudo identificarla porque (además de él) no estaba vestida para la ocasión - é ancora la mia bella principessa.* - suspiró. Cuando el reloj dió las 20:30, la pequeña castaña de ojos mieles abrió su mochila nuevamente para guardar su cámara.
- Dannazione ho dimenticato la mia maschera - susurró la chica - tengo tiempo, iré rápido - corrió hasta el puente Rialto, lo cruzó mirando a algunas parejas que se sonreían o se caminaban a la plaza. Luego de unos minutos llegó a su casa de estilo antiguo, corrió a su habitación, se duchó rápidamente y se vistió, nada muy extravagante. Un vestido azul y negro sin tirantes con un cuello de tela con una cinta azul alrededor:
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Su máscara, en cambio, sí era más llamativa, la típica máscara veneciana, pero con una especie de sombrero con plumas:
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