Light

El viaje

Con mi abuelo, ese era el lugar a donde íbamos.

Cuando les pedí explicaciones de porque íbamos ahí no me dijeron nada, no era normal que visitáramos al abuelo, vivía demasiado lejos para que mi papa en ese entonces y menos ahora que fue cuando enfermó mi abuela la cual era la única que podía evitar que mi padre y el se pelearan por todo.

Fue un largo viaje asta su casa, tocamos un par de veces a la puerta asta que nos abrió mi abuelo, se veía un poco molesto y tenía sus razones pues lo habíamos despertado a media noche prácticamente, pero antes de una discusión mi padre entro y le dijo cosas al oído a lo cual se calmo y preguntó:

-¿Llegó el día?

A lo que mi padre contestó:

-Si, tal como lo temíamos

Eso me desconcertó aún mas pues eso dice que sabían que esto iba a pasar, seré una niña pero no tonta.

-Ven Keila-dijo mi abuelo- te mostraré tu habitacion

Y me llevó a una habitación algo oscura al parecer grande con una cama matrimonial en la esquina y una ventana enfrente de la puerta también tenia lo que parecía ser un ropero, un tocador y dos burós.

-Aquí esta-dijo

Asentí, después de eso se fue, así que me dirigí a desempacar mis cosas.

Al examinarla mejor me di cuenta de que el ropero tenía un espejo pequeño con un pizarrón debajo, me dí cuenta que el espejo tenía una pequeña cerradura al lado, así que baje a pedirle la llave a mi abuelo.

-Espero que no sea mucha molestia para ti y mi madre-escuche decir a mi padre

-Por supuesto que no-contestó mi abuelo-pero, ¿y ustedes donde se quedaran?

-Ya veremos en donde-ahora mi mama era la que hablaba-tal vez un hotel...

-De ninguna manera-Interrumpió mi abuelo-El puede esconderse aquí con nosotros

Por como dijo "el" sabia que se refería a mi padre pero, ¿a que se refería con esconderse aquí? de que se iba a esconder, ¿porqué tanta discreción?

-No-Protesto mi padre-Es demasiado arriesgado para ustedes

-También para los niños-agrego mi mama-tal vez deberíamos...

Su voz fue opacada por el timbre

-Rápido-susurro mi abuelo- escondan se en el garaje

-Tuvieron que haber visto el carro-dijo mi padre-es imposible que no lo hayan reconocido

-Corre-dijo de repente mi madre-yo diré que no llegaste a casa y por la preocupación venimos con tu padre

Por lo que pude ver mi padre no estaba muy convencido pero mi madre agregó

-Así aprovecho a quedarme a cuidar a los niños

Eso pareció ser suficiente para mi padre que se fue por la puerta trasera

Mi abuelo espero asta el sexto timbrado y abrió la puerta.