2-Septiembre-2014

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  Hola, los dejé por mucho tiempo, pero volví para contarles que ha sido de mi vida.

  Habían sido semanas de mierda, me sentía sola, no disfrutaba nada, me sentía vacía, no daba más, y fueron tantos los pensamientos que atormentaban mi mente, que el día lunes 18 de agosto, decidí por doceava vez tratar de terminar con mi vida.

  Desperté ese día en la mañana desesperada por tener mil cosas del colegio por hacer, aparte estaba deprimida, y recordé que no me estaba tomando las pastillas que me había recetado el psiquiatra, ya que llevaba meses tomándolas y no había notado ninguna mejora, las estaba guardando para el día en que colapsara, y decidí que ese día había llegado. Mi mamá me fue a despertar en la mañana, para terminar un trabajo de inglés, y eso que a mí el inglés se me hace fácil, no podía avanzar, y me gritaron por no estar lista muchas veces, entonces busqué mis cajitas con pastillas, saqué primero 6 pastillas, llamadas concerta, fui al baño y comencé a tomar las pastillas con agua y me atonté un poco luego de hacerlo, mientras hablaba con una amiga que llamó a mi mamá, pero ella no hizo nada, me mandaron a la ducha y llevé mi otra cajita que tenía prozac y mientras me duchaba me tomaba las pastillas, alcancé a tomarme 8 ya que me apuraban en la ducha, sali y me fui a vestit y a terminar ese maldito trabajo, y como no estaba lista, seguían gritándome y yo con más ganas de tomar las pastillas, bueno pasaron 2 horas y yo me comencé a sentir mal, me mandaron igual a clases y ahí empezó mi agonía, llegué a mi sal, y como nunca nadie se fija en mi, comencé a tomar más pastillas, hasta tomar 10, y fuimos a almorzar, no almorcé ya que me sentía como la mismísima mierda, estaba tiritando, mareada, tenía muchísimo frío, tenía las manos moradas, y así seguí el día, le conté a una amiga todo lo que había hecho porque me empecé a desesperar, y me ayudo a calmarme, luego de salir de clases, debía ir a entrenar, llegué y me empecé a sentir peor, mi entrenadora se dió cuenta y quería llamar a mi mamá, pero yo me negué y me quedé sentada todo el entrenamiento, llegó mi mamá al colegio, me vió, pero no dijo nada, no sé ustedes, pero yo si me llaman y me dicen que mi hija se tomó una cierta cantidad de  pastillas la llevo altiro a la clínica, pero en cierta parte no me molestó, porque sentía que merecía esta agonía. Llegué a mi casa, y tampoco quise comer, me sentía horrible, solo dormí, me desperté muy temprano y estaba muy nerviosa, ya que me sentía peor, lo pensé mucho, y llamé a mi mamá para que fuera a mi cuarto y le confesé todo y le pedí que me llevara a la clínica, le rogaba llorando, estaba desesperada. Llegué a la clínica y me ingresaron, me dieron medicamentos, me pusieron suero, me durmieron, luego salí, porque todos pensaban que estaba mejor, pero no, me llevaron donde mi psicólogo y conversamos del tema junto a mi psiquiatra también, y consideraron que no era necesario internarme, pero al otro día fui nuevamente a un hospital y me entraron por urgencias, ya que gritaba de desesperación y dolor, todos los de urgencias se preocupaban, incluso llamaron a mi psiquiatra para que me viera, ya que no sabían que hacer, lograron calmarme, y luego me fuí a casa y solo dormí.

  Los días siguientes fueron ver a mi psiquiatra o psicólogo, tomarme los medicamentos que me daban, estar atontada, sin salir de mi casa, bajo vigilancia 24/, mi mamá se fue a dormir a mi pieza y más cosas.

  Luego de dos semanas, volví a clases, estaba asustada por todas las preguntas que me harían sobre dónde había estado en este tiempo, pero todo fue distinto, obviamente no se habían preocupado de mí, y no preguntaron nada, pffff que fuí tonta, como pensé que se preocuparían por mí, lo bueno esque me recalendarizaron bien todas las pruebas y me quitaron algunas por mi situación, aunque para el colegio yo solo había tenido una "crisis de pánico", pero bueno llevo 3 días en el colegio, y veré si puedo soportar más.

Muerta en vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora