Parte 3

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Verano del 2006

" Uno siempre vuelve a esos lugares donde amó la vida."

La nieve se había derretido. Los frutos de los arboles florecían manzanas, duraznos y mandarinas. Flores por doquier. Y bajo el cielo celeste de nubes que parecían algodón. Kyle se despedía mientras corría el auto de su amigo, Stan quien pegaba sus manos en el vidrio del auto con tristeza. Comenzaría su nueva vida en la granja. Solo se verían durante los fines de semana en las vacaciones para luego volverlo a ver todos los días cuando empiecen las clases.

¿Pero hasta entonces?

Se preguntaba Kyle aburrido en el cordón de la vereda.

¿Qué haría?

Los días se hacían mas largos y la noche tardaba en llegar. Estaba en la cochera buscando que hacer antes que el aburrimiento lo matara. Sacó todas las herramientas de su padre, bajo las cajas polvorientas con la esperanza de entrar algo, dejo el garaje hecho un completo desorden para nada. Hasta que la vio, sus ojos brillaron con alegría infantil era una bicicleta parecía bastante vieja pero le serviría. Se dirigió al living emocionado por aquel descubrimiento y le insistió a su padre para que la arregle el cual accedió largando un gran suspiro de cansancio. Kyle se dedico a pintarla de verde pastel también le puso un canasto blanco para recoger duraznos. Y así salió a la calle en su gran bicicleta.

- Que bicicleta tan marica!!

Conocía esa voz perfectamente hace ya bastante que no la escuchaba. Frunció el ceño y noto que también él había salido con su bicicleta roja. Que coincidencia.

-Hola Cartman me estoy yendo. Nos vemos.

Dicho eso siguió su camino. Eric pedaleo con fuerza para alcanzarlo. Sentía que se le iba el aire y aún el judío estaba lejos.

- Espera Kyle, carajo! Pedaleas muy rápido- Su voz sonaba entrecortada realmente estaba haciendo un gran esfuerzo. Kyle iba a ignorarlo pero sinceramente se sentía solo por la falta de Stan y hace mucho que no salía de su casa o hablaba con alguien, ni siquiera había ido a buscar a Kenny. Ahora que lo notaba era muy dependiente de Stan. Así que paró en seco a esperar a Eric.

- Bueno pero te apuras culo gordo. - No pudo evitar reír con su propio comentario, Eric lo miraba con su cara asesina llena de sudor.

- Cállate - Al fin había conseguido alcanzarlo.

Juntos se dirigieron al pequeño bosque y recolectaron los duraznos que la madre de Kyle le había pedido que llevara. Hacía demasiado calor algo inusual en el pueblo. Eric jugaba en el piso dibujando un mapa con el palo que había recogido durante el camino. No tenía nada más que hacer y se estaba aburriendo. El judío solo lo ignoraba eso lo había hecho sentir fatal pero no sé lo diría. Así que tomo su palo y empezó a picar a Kyle para llamar su atención.

-Deja de picarme ¿Quieres hacer algo? - le dijo con una sonrisa cálida, el otro asintió con entusiasmo.

-Hice un mapa de este bosque, es un bosque mágico Kyle. Debemos tener cuidado los arboles devoran almas de niños y hay varias criaturas extrañas. Como duendes, son pequeños pero peligrosos, tragones y hombresososcerdos.

Kyle no podía dejar de mirarlo parecía tan emocionado y verdaderamente metido en su mundo de fantasía ignorando todo lo demás. Envidiaba eso, él también quería ser igual de imaginativo y creativo.

-Mira !! Qué es eso? Oh dios es horrible, ten cuidado. - Eric había comenzado a gritar lleno de pánico. Kyle le siguió el juego empezando a correr.

-Ah no solo es un judío con arena en la vagina!!

-Listo, me voy.

Que estaba pensando no iba poder estar con él ni tres minutos. Agarro su bicicleta y sus duraznos, decidido a irse pero una pequeña mano regordeta lo sostuvo de su remera verde. Esa manita parecía hecha de masa  seguramente era muy suave, pensó Kyle. Se maldijo a si mismo por tener ese pensamiento tan extraño. 

-Dale Kyle era un chistesito, no te enojes. ¿Si?

Parecía que lo estaba pidiendo de forma sincera. Esto puede sonar raro pero a veces olvidaba que Eric también tenía sentimientos. Seguro debe sentirse solo por eso toma el té con sus peluches. No tiene a nadie con quién jugar, igual que él. Además después de todo había logrado que este se disculpara eso era algo milagroso que no se veía todos los días.

Esa tarde la habían pasado realmente genial. Kyle se durmió pensando que otras criaturas podrían vivir en el bosque pero no se le ocurrió ninguna. Mañana le preguntaría a Eric seguro él lo sorprendería con alguna criatura inventada por esa mente retorcida.

Todos los días de la semana Kyle y Eric iban a ese bosque, juntos viajaban a ese mundo inventado que sólo ellos podían ver. Durante ese tiempo Kyle conoció diferentes fases de su amigo que nunca había notado. El solo se mostraba como era realmente con algunas pocas personas escondía esa parte dulce, infantil y frágil. Y poco a poco sin darse cuenta se encontraba atrapado en busca de saber más, no quería que nada se le escapara cada movimiento eran mariposas que volaban frente a su rostro que no debía dejar ir. Miro el techo algo perdido. En este se dibujaba la sonrisa de Eric. Y como acto de magia su celular comenzó a vibrar, una llamada. Por un momento pensó que sus pensamientos podrían estar siendo invadidos y ahora vendría a regañarle que deje esos pensamientos tan acosadores y obsesivos. Se asustó de solo pensar eso. Escucho un "Hola Kyle" en un suave susurro.
- Hola. Qué pasa? Ya es tarde para salir a jugar. - Se moría de ganas por ir pero ya estaba de noche y su mamá lo mataría.

-Kyle es importante busca un frasco de vidrio. Nos encontramos en el puente cerca de la panadería.

No podía negarse sentía una curiosidad inmensa de saber porque tanta urgencia. Corrió a la cocina aún en pijama, debía hacerlo rápido. Los frascos de vidrio se encontraban arriba del mueble así que con ayuda de una silla consiguió el preciado frasco, tiro los fideos que estaban adentro de este a la basura. Ya se veía venir el regaño de su mamá pero no le importaba tanto.

Pedaleo lo más rápido posible hasta llegar al puente. Tirando la bicicleta apenas logro visualizar el lugar de encuentro. Ahí estaba el, apoyado en el barandal del puente, la luz de la luna le acariciaba la cara. Que lindo, se sintió avergonzado por esa apreciación que su maldita mente realizó pero no podía evitarlo. Guardo esa imagen en lo más profundo de él, cada detalle lo lograría recordar cuál artista que pinta un bello paisaje.

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Esta es la primera parte sobre ese verano pasado, solo serán dos partes de aquello. Preparen sus pañuelitos porque se viene lo bueno. JEJEJE  

👀👀

Saludos. ♥️♥️♥️

Tormentas del pasado [KYMAN] Where stories live. Discover now