Aristóteles no daba más de la felicidad sentir a Temo dentro de el era una gran sensación, el sentir las manos del chico recorrer su cuerpo con sus besos y caricias lo llevaban a otro mundo, los dos chicos no paraban de reír y gemir de vez en cuando.
Aristóteles: nos van a oír.
Temo: eso lo hace más excitante.- dijo al oído del chico-.
Aristóteles: a ti todo te parece excitante.
Temo: solo si estas tu conmigo.
Aristóteles: debemos vestirnos y salir un rato hemos estado en la habitación desde que llegaste y eso fue hace horas.
Temo: pero recuerda que estamos estudiando supuestamente mañana tenemos prueba.
Aristóteles: y tu crees que apruebe?.
Temo: eres todo un experto Ari de seguro apruebas todo.- comenzo a besar el torso de Ari-.
Aristóteles: tu me quieres?.
Temo: por qué preguntas?.
Aristóteles: porque quiero saberlo.
Temo: recuerda que lo nuestro es solo sexo no soy gay y tu tampoco lo eres.
Aristóteles: pero como amigo?, yo te quiero.
Temo: como amigo si te quiero.- Ari fue a besar a Temo pero este se aparto- tienes razón mejor vistamonos me dio hambre y quiero comer.
Aristóteles: esta bien.- Temo comenzo a vestirse, Ari lo observo por unos segundos muy triste y luego imito al chico-.
Cuando Ari se disponía a abrir la puerta Temo lo detuvo y lo beso, Ari quedo apoyado en la puerta mientras que Temo acaricio el cabello de este.
Temo: te quiero Ari y mucho.- suspiro y abrio la puerta de la habitación saliendo lo más rápido posible dejando a Ari con una gran sonrisa-.
Amapola estaba junto a Arquimidez cuando Temo salio de la habitación rápidamente.
Amapola: ya te vas Temo?.
Temo: si, es que... tengo que ver a mis hermanos.
Amapola: dejaste tus cuadernos en la habitación de Ari.
Temo: oh se me habían olvidado.- se dirigía a la habitación pero Ari salió con los cuadernos-.
Aristóteles: vamos a ir a estudiar a la casa de Temo.
Amapola: mucho estudio les va hacer mal deberían distraerse.
Aristóteles: eso mismo le digo a Temo podríamos salir a una feria a pasar el rato.
Temo: tengo que cuidar a mis hermanos.
Aristóteles: si pero eso es en la noche ahora puedes ir conmigo a una cita... de amigos claro está.- Ari se sonrojo y Amapola notó esto pero no dijo nada-.
Temo: yo... es que...
Aristóteles: no te niegues.
Temo: esta bien.- Ari tomo del brazo al chico y lo llevo a la salida de la casa-.
Aristóteles: nos vemos mamá.
Los dos chicos salieron del departamento de Ari y fueron al de Temo para pedir permiso a Pancho y dejar sus cuadernos.
Temo: por favor, prometo llegar temprano.
Pancho: esta bien pero si los llamo deben contestar de inmediato.
Aristóteles: prometido.
Los dos chicos estuvieron jugando toda la tarde, la compañía del otro les agradaba se sentían en el cielo al estar cerca, después de un tiempo los dos se fueron caminando al edificio por un calle poco transitada.
Aristóteles: nadie está mirándonos podemos besarnos.
Temo: pero...
Aristóteles: déjate guiar por el momento, no hay nadie que nos conozca.- se fue acercando lentamente a Temo, acarició la mejilla y luego lo besó, el otro chico estaba temeroso pero prosigio besandolo-.
Temo: esto está mal.
Aristóteles: nada malo puede hacerme sentir tan bien como me siento cuando te beso.- Temo sonrio y lo beso de nuevo-.
Temo: debemos dejar de pasar tanto tiempo juntos se supone que es solo sexo.
Aristóteles: pero también somos amigos así que eso lo separamos del solo sexo.
Temo: esta bien.- sonrio, pero de repente esa felicidad se acabó cuando sintio un golpe en la cabeza y calló al suelo-.
Aristóteles gritaba por ayuda pero había muy poca gente y la que había o lo estaba golpeando o prefería no intervenir.
xxx: maricones de mierda.
Aristóteles: déjanos no estábamos haciendo nada malo gritaba desesperado-.
xxx: se lo merecen por asquerosos.
xxx: oye el otro chico no se mueve, vámonos antes de que llegue alguien.- todos se fueron-.
Aristóteles se acercó a Temo y buscó su pulso necesitaba saber si estaba vivo y para alegría de él si lo estaba, como pudo llamó a su primo Robert para que los fuera a buscar.
Aristóteles: por favor Temo despierta, te necesito conmigo, eres una de las personas más importantes en mi vida.- Temo abrio los ojos-.
Temo: que pasó?.- pregunto algo confundido-.
Aristóteles: no te muevas te golpearon en la cabeza.- acaricio el rostro del chico-.
Temo: me duele mucho.- dijo llorando-.
Aristóteles: ya va a pasar, estarás bien lo prometo.
Temo: y tu estas bien?.
Aristóteles: creo que si.- sonrio-.
Temo: como que crees?.
Aristóteles: lo único que me importa en estos momentos es que tu estés bien.
Temo: te quiero.
Aristóteles: yo te... también te quiero.
Al llegar Robert ayudó a los chicos a levantarse y los entró a su auto para luego llevarlos a un hospital.
Robert: quien les hizo esto?.
Aristóteles: no lo sabemos.- tenia abrazado a Temo-.
Robert: tienen sospechas de por qué los golpearon?.
Aristóteles: nosotros estábamos... es que...
Robert: no te preocupes Ari, lo entiendo pero debemos denunciar este ataque esto no se puede quedar así.
Temo: no, no quiero denunciar nada.
Robert: deben hacerlo, esto no es bueno no pueden dejar que esos homofóbicos ganen.
Temo: no son homofóbicos porque ni yo ni Ari somos gays.
Robert: Temo se que puede ser difícil aceptar...
Temo: diremos que nos asaltaron y nos robaron los celulares.
Robert: estas de acuerdo con eso Ari?.
Aristóteles: si.
Los chicos dejaron sus celulares en el auto de Robert y entraron al hospital ahí los atendieron, Temo se rompió la cabeza por lo que suturaron su herida, Ari en cambio tuvo fracturas en las costillas.
Enfermera: eres muy valiente niño no llegaste gritando por el dolor eso es admirable.
Aristóteles: solo me importaba que el estuviera bien.- Temo se encontraba en la misma habitación pero estaba durmiendo-.
Enfermera: te importa mucho ese chico.
Aristóteles: estoy enamorado de el.- se llenaron sus ojos de lagrimas-.
Enfermera: eso es hermoso.
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Para que nadie se entere
FanfictionCauhtémoc López y Aristóteles Córcega son vecinos, compañeros de colegio y próximamente primos políticos que se llevaban relativamente bien pero despues de lo sucedido en una fiesta estos comenzaron a odiarse y ni siquiera toleraban un segundo estar...