Tigrito.

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- "Te veo mañana, tigrito". - Miré a JiMin a los ojos, íbamos hacia nuestras casas, éramos vecinos.

JiMin sonrió con picardía, sabía que él tenía que ver en esto.

- Yo lo conozco gracias a un amigo de Yoon, se llama SeokJin. Pude hablar con Kook y le dije tu apodo sin querer, y empezamos a hablar sobre ti.

- ¿"Sin querer"? ¿¡"Sin querer"!? - En ese momento JiMin salió corriendo y traté de alcanzarlo, según él doy miedo cuando me enojo.

Se había metido a su casa así que lo ignoré y me fui a mi casita directo a mi cama, me estaba muriendo y la garganta me dolía de tanto gritar en el partido.



JungKook.

Al fin tuve una conversación real con Mi Tigrito. Le hice un autógrafo en una libreta pequeñita, como la curiosidad me mataba levanté la hoja en la que iba a hacer mi firma, había un dibujo muy realístico de mí, sentí que me enamoré más, ya que me encanta dibujar.

Borré esos pensamientos de mi mente al sentir una palmada algo fuerte en mi hombro.

- ¿TaeHyung? - Preguntó uno de mis compañeros de juego, NamJoon. Sonreí. - 'Ta enamora'o~

- ¿JungKook? ¿Enamorado? - Otro amigo mio, HoSeok. Soltó una carcajada al oír a NamJoon.

- Sí, estoy enamorado. ¿Han visto al chico de lentes con el cabello azul? - Esta vez respondí yo, por estar enamorado no quería iniciar una guerra entre Hobi y Nam.

- Verga, pensé que solo te gustaban las mujeres con un buen culo. - Al oír esas palabras apreté los puños de la rabia. No me gusta que hablen así de las mujeres, ni de nadie.

- Va a salir la fiera sí hablas así en frente de Kook. - Llegó SeokJin y se sentó a mi lado, justo en ese momento mis puños se aflojaron. SeokJin me cuida desde... Los quince años, más o menos.

- Ya me tengo que ir chicos, los veo mañana. - Me levanté y tomé mi mochila colgandola en uno de mis hombros mientras sacaba mi celular de mi bolsillo.

Todos se despidieron con un "chaito" dándome algo de gracia, cuando salí de la uni vi una cabellera azul al lado de una rosa. No pude evitar sonreír al ver que era mi tigrito.

De la nada el de cabellera rosa, que si no me equivoco es un tal JiMin, salió corriendo y TaeHyung le siguió igual. Le di un pequeño vistazo a mi celular y los había perdido de vista. Volteé hacia la derecha y ya estaba frente de mi casa, entré y me fui directo a dormir. Me dolían las piernas y los brazos. Seguramente mi madre entró y se me quedó viendo, como siempre hace.

𝘽é𝙞𝙨𝙗𝙤𝙡 # 𝘒𝘰𝘰𝘬𝘝. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora