Harry Potter.

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T.

¡TaeHyungie! — Sentí unas pisadas detrás de mí, las ignoré pensando que era JiMin y seguí en mi libro.

— ¿Te gusta Harry Potter? — Levanté la mirada y me sonrojé hasta las orejas, era Kookie.

— Sí, las veo desde pequeño.. — Le dediqué una pequeña sonrisa, devolviendome el gesto. Me muero.

— ¿Me puedo sentar contigo?

— Claro. Sólo... No hables mucho, me desconcentro.

— Está bien. — Se sentó a mi lado inclinándose levemente hacia mí, leyendo el libro conmigo. "Harry Potter y las reliquias de la muerte"

Lo miré por una milésima de segundo y tenía una sonrisita de esas que enamoran, no podía decir nada.

Luego de unos segundos nos habíamos ido a una cafetería, solo porque él quería hacer algo conmigo, ni idea de qué.

Vi que sacó una libreta mediana, un lápiz y un borrador, se me quedó mirando unos segundos haciendo que me sonrojara.

— ... ¿Te puedo dibujar? — Me quedé en shock por un pequeño momento y reaccioné.

— Sí, no hay problema. — Al instante de terminar mi oración sonrió como un conejito, lindo.

Empezó a prepararse para empezar y miré sus manos en cada segundo, seguro que me dibujó así, con la mirada baja.

Luego de unos veinte minutos, terminó y me enseñó el retrato de mí. Quedó perfecto, hasta podría decir que era más lindo que yo.

— ¿Yo te puedo dibujar a ti?

— No diría que no, tigrito.

Y el resto de la tarde nos la pasamos dibujando cosas, personas e incluso paisajes, pues fuimos a un parque que estaba cerca de su casa, hasta que empezó a oscurecer y decidimos ir a nuestras casas.

— Tae, necesito decirte algo. — Vi que un leve color rojo se iba colocando en sus mejillas. Seguro era por el frío.

— Dime. — Intenté mirarle a los ojos pero tenía la mirada baja, al parecer está nervioso, yo que sé.

— Tú... Me gustas desde secundaria. — Esperen, ¿Estoy soñando? — No he podido hablar contigo, por tu timidez, algo que me encanta. Y estoy aprovechando que estoy contigo ahora quería decirte esto y todas esas cosas y quería saber si-


J.

Me besó, mierda. Mierda, mierda, mierda.
Me quedé en shock, no me lo esperaba. En absoluto.

Cerré los ojos y me dejé llevar, hasta que se separó y recordé que estábamos en la puerta de su casa.

— Tú también me gustas, Kookie. Y sí, sí quiero ser tu novio.

— ¡Sí, Joder! ¡Sí! — Me emocioné tanto que ni me di cuenta que me había puesto a bailar y a gritar, al oír su risa dejé de hacerlo perdiendo la cordura de una vez y empecé a llenar su lindo rostro de besos y caricias.

— Kookie, me tengo que ir..

— Ah, sí. Se me había olvidado.. — Pude ver su linda sonrisa cuadrada y sus ojitos echos una línea.

— Nos vemos mañana, conejito. — Me tomó del mentón y me dio un leve beso en los labios, voy a volar chau. (?)

— Nos vemos mañana.

¡Espero que les aya gustado!;;<3

𝘽é𝙞𝙨𝙗𝙤𝙡 # 𝘒𝘰𝘰𝘬𝘝. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora