Bondadoso Omega| BL - Omegaverse

Capítulo 4

“Mami, Mami mida.” el omega detuvo su avance y sujetó fuerte a su inquieto cachorro cuando se inclinó a la derecha señalando con su dedito una plaza con varios juegos infantiles “¿demo id mami?” Farid miró a su madre, su carita era seria, pero, la luz que Adrik vio en los ojos de su pequeño lo derritió.

Adrik miró la hora que marcaba en el reloj de la tienda a su costado “Es muy temprano mi vida, son las ocho de la mañana, mami tiene hambre y tu también supongo.” El omega sonrió y con una mano le sobo el estómago “Vamos a casita y por la tard…” Farid mandó el cuerpo para atrás llorando.

Si Adrik no conociera a su hijo la cabecita de Farid iría a parar al suelo y con una posible herida, el pequeño alfa tiene la mala costumbre de tirarse para atrás y llorar cada vez que quería algo y Adrik le decía que no “¡Farid! ¡Por poco te caes!” el omega miró enojado a su lloroso cachorro “Vamos a venir a la tarde Farid y si sigues llorando no lo haremos.” Aunque Adrik le hablara Farid solo se sacudia y lloraba.

El omega ante tal berrinche solo suspiro y avanzó más rápido, no quería regañarlo en frente de personas chismosas que ni siquiera disimular podían, total solo faltaba una cuadra.

Llegaron a una pequeña casita, el patio de adelante era puro césped y al costado resaltaba un gran y viejo árbol. La estaba alquilando de una família que se había mudado a otro lugar de la ciudad.

Como pudo metió la llave en la cerradura, Farid no paraba de retorcerse en sus brazos. Entró y cerró la puerta con llave, caminó por el pasillito hasta la pequeña sala, se sentó y acomodo a Farid de frente para que lo mirara, el cachorro no había dejado de llorar, gritar y patalear.

“Farid mírame.” Adrik sujetó con firmeza los antebrazos de su alfa haciendo que éste lo mirara con los ojos ligeramente rojos y el seño fruncido “Escucha Farid, no quiero que vuelvas a hacer éso, estuvo muy mal.”

“Pedo… Pedo mami…” hizo una pausa para sorber los moquitos que se le escapaban, Adrik dio un pequeño gruñidito, de su bolsillo sacó un pañuelo y le limpió la nariz “… Yo quedia paza mamita.” Siguió con su llanto, pero ahora no era llanto de berrinche, sino el hecho que el omega le hablara de ese modo lo hizo llorar.

Adrik miró con ojos tristes llorar a su cachorro, lo acercó a él y lo abrazó. Las pequeñas manitas de Farid se sujetaron fuertemente de su remera “Lo se mí alfa, pero éso no significa que tienes que hacer un  berrinche cuando mami dice 'No'.” Pasó su mano por el cabellito se Farid, tranquilizandolo en segundos asiendo que apoyara su cabecita en su hombro.

“Pedon mami. Nunca más diche.” Con sus brasitos rodeó el cuello del omega y éste devolvió el gesto. Adrik sonrió sabiendo que ése no sería el último berrinche que hiciera el alfa, era una mentirita piadosa como decía él. “Tete mami.” Lo dicho por su cachorro hizo que recordara su hambre y que debía alimentar a Farid y comer algo de desayuno.   

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Gracias por leer.

Saludos. Setez 💜