Bondadoso Omega| BL - Omegaverse

Capítulo 10

Gracias a todos los que leen la historia aún sin votar y comentar, cuanto más ojitos más feliz soy jeje.
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“Muy bien…” Adrik tenía su brazo izquierdo sobre la espalda del omega. “Cariño… tienes que sostenerte sólo un momento, necesito agarrar la llave.” Esperó paciente a que el omeguita se sostuviera sólo, pero aún no separaba las manitos de su remera y seguía sollozando, esto preocupó al omega mayor, si seguía así se enfermaría después.

Con un poco de esfuerzo abrió la puerta y entraron los tres, caminaron hasta la sala y ayudó al omeguita a sentarse, dio vuelta con la intención de llevar a Farid a la cama pero las manitos del omeguita y sus sollozos en aumento se lo impidieron. “Shhh…” Le acarició suavemente la cabeza. “Llevaré a mi alfa a la habitación, regreso enseguida, tranquilo.” Y el omeguita lo soltó. Fue rápido a su habitación.

Acostó con cuidado a Farid para no despertarlo y lo cubrió con una fina sábana. “Ahg, mi brazo.” Movió el brazo derecho asiendo círculos para que el adormecimiento pasara. Miró el pequeño reloj sobre la mesita de luz *17:38*. Suspiró de nuevo al escuchar los sollozos del omeguita mientras volvía a la sala.

El omeguita estaba hecho una bolita sobre el sofá, abrazandoce la piernas. Adrik se apresuró para llegar y abrazarlo sentándose a su lado, el omeguita le devolvió el gesto. “Shhh… Tranquilo… Te enfermaras, pequeño. Te enfermaras si sigues llorando así, tranquilo, shhh shhh.” Con cariño acariciaba el cabello y la espalda del omeguita, quién de a poquito se iba calmando. “Así, así, muy bien peque, muy bien."

Adrik suspiró aliviado al dejar de escuchar los sollozos un rato después, despacio se separó del omeguita, este sorbio unos moquitos y Adrik le pasó un pañuelo que tenía en el bolsillo para que se limpiara. “No te comas los mocos, peque, es asqueroso, guiug.” Tanto Adrik como el omeguita rieron por lo dicho. “¿Te sientes mejor peque?, ¿Estás más tranquilo?”

“Si… Gracias por ayudarme señor.” Le dijo luego de limpiarse la nariz. “Lamento mucho las molestias que estoy causándol…” Adrik no lo dejo terminar de hablar.

“…Por supuesto que no son molestias, peque. Eres muy lindo, ¿sabías?” Adrik le dio una de sus hermosas sonrisas al omeguita haciendo que este se sintiera relajado y querido. “¿Me podrías decir tu nombre, peque?, no me imagino tener que llamarte peque todo el tiempo, aunque no me molestaría.”

El omeguita se sorprendió por las palabras del omega. “¿Es un poco obvio qué no tengo dónde ir cierto?” Adrik solo asintió y el omeguita suspiró. “Me lo suponía. Me llamo Troyer.” El omeguita le dio una tierna sonrisa a Adrik.

“Mucho gusto Troyer, yo me llamo Adrik.” Abrazó al omeguita sorprendiedolo. “Y si tienes a donde ir, puedes quedarte conmigo y Farid.” Los ojitos de Troyer se llenaron de lágrimas. “Ya no estas sólo Troy.” Se separaron del abrazo y Adrik secó las lágrimas del omeguita. “Yo te voy a cuidar, claro, si quieres obvio.” El omega sonrío más al escuchar un suave *Si* de Troy, lo volvió a abrazar. “Ahora nosotros estamos contigo, peque, ya no estarás solo.” Unas lágrimas escaparon de los ojos de ambos omegas.

Troy solo soltaba lágrimas, nunca nadie lo había tratado tan bien, ni siquiera su propia familia. "Muchas... Muchas gracias, señor Adrik. Snif~ se lo agradezco de corazón." Seguía soltando sollozos. Adrik solo le acariciaba para tratar de tranquilizarlo.

"Tranquilo, peque. Ya pasó, shh... ¿Me quieres contar que hacías ahí?, ¿y tus padres?" Al solo mencionar esas palabras Troy aumento su lamento.

"Gnh..." Intento hablar pero los hipidos no se lo permitían. "Yo... Ellos... Snif~ Me fui porque... ellos no me quieren, buaa.." Soltó por fin. El corazón de Adrik se estrujó. "Mamá siempre me trata mal... y papá... él... Snif, simplemente no me quiere, no quiere saber de mi... Gnh..." Restrego su carita llorosa por Adrik, respirando su dulce aroma para tranquilizarse. "Entonces yo... me fui... ya no quiero estar más  ahí... me da... no me... buaa"

Adrik solo trataba de tranquilizarlo antes de hablar con él, estaba llorando mucho. "Ya está, peque, ya pasó, shh~... escúchame, tesoro..." Tomó su rostro levantadolo para que pudieran mirarse. "Ahora estas conmigo... No tengo mucho que ofrecerte, como veraz..." Miró rápido alrededor, como mostrando los pocos y viejos muebles del cuarto. "Una casa pequeña, unos viejos muebles, no una gran variedad de comidas, no prendas de moda, ni electrodomésticos de última generación... Pero, lo que si te puedo garantizar, es un espacio cálido, acogedor. Un lugar donde, sin importar cómo seas, te querremos mucho. Si estás dispuesto a aceptar estas pequeñas cosas, eres bienvenido a nuestra vida, cachorrito..." Antes de que termine, Adrik ya tenia al menos entre sus brazos.

Tal ves era muy apresurado, tal ves no conocía a ese cachorrito asustado y bulnerable. Pero a Adrik no le importaba, si podía hacer feliz a ese omeguita, por más poco tiempo que fuese, lo haría. Por ese cachorro, por otro, alfa, beta, omega. Ayudaría a todo aquel que necesite.
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Gracias a Cielo_de_Noche_7k por votar la historia.

Gracias a @Violette36 @CM23 LauraLugo738 y a @GattaAnya por votar y comentar la historia.

Saludos. Setez ❤