Anécdotas de un vampiro

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-¿K-Krul?

Después de cortar el brazo de Saito no pude evitar mirar hacia Lest para ver si se encontraba bien, pero al segundo le tomó un momento volver a regenerarse y atacar nuevamente. 

En el laboratorio sólo podían escucharse los sonidos de las espadas chocarse entre sí, una y otra vez. Saito atacó hacia mi cabeza, y varios golpes le seguían. Me agaché esquivando el primero, y antes de bloquear los siguientes corrí unos tres pasos, y volteé tomando impulso para atacar. Su espada chocó fuertemente contra la mía y me golpeó haciendome rodar varios metros atrás.

-Tsk...- me quejé al ver como la sangre que brotaba rápidamente cesaba.

Lest siguió combatiendo dificultosamente con el segundo, hasta que él también fue violentamente alejado. Saito comenzó a correr hacia la salida, justo donde se encontraba Lest Karr más cerca.

-¡Lest!- le grité advirtiendo su huída.

Lest Karr se paró rápidamente para perseguirlo y bloquear su camino. Por nada del mundo debíamos dejarlo escapar. Lo seguimos durante numerosos pasillos, hasta que el tercero intervino y una nueva pelea daba lugar.

Me acerqué rápidamente por detrás mientras ellos peleaban y salté sobre la espalda de Saito intentando quebrar su cuello y que este se desmaye. El segundo comenzó a removerse por doquier, y a chocarse apropósito contra varias paredes.

-¡Krul!- llamó Lest lanzándome una especie de cuchillo pequeño que atrapé con facilidad y no dudé en clavárse en el cuello del segundo. Al sentirlo sobre su piel, rápidamente me lanzó hacia donde se encontraba Lest, cayendo sobre él, y rodando juntos varios metros.

Saito rápidamente se lo sacó y se alejó en un parpadeo.

Demonios.

Me encontraba en el suelo, con mi espalda sobre el brazo de Lest Karr. Aún nos costaba recuperar el aire.

-Se escapó.- jadeé molesta.

Lest me miró sonriente.- No por mucho.

-¿A qué te refieres?- volteé confundida, quedando cara a cara por la cercanía. 

-El cuchillo que le clavaste venía con un microchip, el cual ya está incrustado en él. Sólo hay que avisarle de esto a Urd Geales-sama para que lo rastree y se haga cargo.- me miró divertido.

-¿Y los nobles?- repliqué.

-Aghh... cierto.- rodó los ojos.- hay que buscarlos.

Tsk.

Lentamente comencé a levantarme, y tras eso Lest también.

-Bien, busquemos.

A medida que íbamos buscando cuarto por cuarto se hizo un silencio incómodo.

-Oye, Krul.

-¿Hmm? -volteé a verlo.

-¿Por qué decidiste salvarme?- rápidamente sentí como mis mejillas comenzaban a tomar color.- es decir, pudiste escapar, ibas a hacerlo, ¿cierto? -frunció el ceño.- ¿Entonces por qué volviste?

-Y-yo...-no podía encontrar las palabras exactas, es que ¡vamos! ni siquiera yo lo sabía.

¿Por qué volví? Lo hice impulsivamente, ni siquiera me detuve a pensarlo, sólo lo vi en peligro y en cuestión de segundos ya estaba ahí. Fue algo automático, pero obviamente nunca le diría eso.

-¡Agh! ¡¿Qué te importa?!- exclamé molesta después de varios fracasos a la hora de encontrar una excusa.

-¿Q-qué? ¡Me importa porque quiero saber la razón! -se quejó.

Amo y Mascota [KrulxLestKarr]Where stories live. Discover now