Alice

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Cómo todos los días una alegre niña de 8 años, de cabello castaño y largo hasta un poco más abajo de la cintura se levantaba a duras penas de su cama, realmente no quería abandonar su cómodo refugio de sábanas y almohadas pero los rayos del sol que entraban por una parte que cerró mal de la cortina de su habitación la estaban molestando y el sonido de su estómago rugiendo no la estaba ayudando realmente. Luego de 5 minutos de una lucha interna por escapar de su somnolencia lo logro, se sentó en la orilla de su cama y se dispuso a estirarse, cuando termino no pudo evitar dejar escapar una pequeña sonrisa "Hoy será un gran día" se dijo así misma.

Una vez arreglada, salió de su cuarto y fue a la cocina, donde encontró sobre la mesa un plato, con una rebanada de pan tostada, un posillo con leche y cereales de chocolate y un papel que decía lo siguiente:

Querida Hija:

Perdón por no estar hoy, ocurrió un problema en el trabajo y tuve que ir a arreglarlo, te deje el desayuno listo, cuando termines ve con la vecina ella te cuidará hasta que yo vuelva.

                                  Te quiere: Mamá

Le restó importancia a la carta y se dispuso a calmar su hambre, ya estaba acostumbrada a estas situaciones, últimamente su madre iba al trabajo con urgencia a lo menos 5 días a la semana al principio le entristecía un poco pero después se fue acostumbrando a su ausencia.

Qué aburridoooo! -exclamó Alice mientras apagaba el televisor esta vez su mamá se está tardando demasiado, se recostó en el sofá mirando el techo de color blanco, un color aburrido, hasta que una idea cruzó por su mente- Eso es! Una amiga imaginaria!- no pudo evitar sonreír ante su gran idea ¿como no lo pensó antes?

Cerro los ojos y puso su imaginación a trabajar, imagino a una chica igual a ella para que compartieran muchas cosas en común pero imagino su cabello de color dorado como las princesas de la televisión​ y decidió bautizarla como "Cami". Cuando termino abrió los ojos y no pudo evitar gritar de emoción al verla frente a ella, su creación, su mejor arma contra la soledad.

Hola! -Saludo a su acompañante-

Hola, mucho gusto me llamo Cami -le saludo con una sonrisa-

Yo me llamo..- antes de terminar fue interrumpida por su amiga-

Alice, ya lo sé, de hecho se todo sobre ti, ¿Vamos a jugar? -pregunto muy alegre-

Por su puesto! -dicho esto agarro a ahora su nueva compañera y la llevo a su cuarto dónde la pasaron jugando con muñecas, conversado, contando chistes, etc.

Desde ese día en adelante todo fue mejor para la niña de cabellos castaños, nunca estaba sola y siempre podía confiar en su fiel compañera pero no todo es color de rosa, las vacaciones llegaban a su fin y lo que pasaría eventualmente acabaría con la felicidad que tanto caracterizaba a Alice entre sus conocidos.....

Un Cuento De Hadas (Próximamente Una Portada Mas Acordé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora