Capitulo 9

45 4 0
                                    

—¡Appa! Dime ¿Qué le pasó a mi madre?—dijo Athziri

El abuelo de Athziri estaba muy enfermo, por esa razón, porque creía que no tendría más tiempo, decidió contarle toda la verdad.

—Tu mamá fue asesinada por tu padre—resoplo.

—¿Qué?

—Tu padre no fue un hombre nativo de estas tierras, fue un extranjero que vino a robar los tesoros de la montaña, y tu madre callo en su peligrosa trampa. —Decía su abuelo.— Por eso quiero que te cases cuanto antes con alguien  de aquí, porque si no lo haces, podrán volver a venir hombres como tu padre y matarte como lo hicieron con tu madre.

Athziri realmente no podía entender lo que su abuelo estaba hablando, personas como su padre todavía existían, pero porque su padre la mató.

—¿Por qué papá mato a mi madre?—pregunto Athziri.

El abuelo, levemente acaricio el rostro de su nieta y alargo su mano hasta el collar que ella tenía puesto en su cuello.

—Protege con tu vida hija mía, este collar, y no dejes que nadie te lo despoje.

Después de haber hablado el abuelo de Athziri, pereció.

Lo enterraron  al día siguiente cerca de la Montaña.

Como había cambian todo ese lugar, los pleitos de los Moroyuma cesaron ahora que Athziri era la jefa de la aldea.

Athziri se prometió a sí misma no casarse con nadie, ni con un extranjero, ni con los nativos, ella solo pensaba en la leyenda de los 6 guerreros. Algún día esa leyenda tendría que hacerse realidad.

***

Francis volvió a mí, con el rostro pálido y muy alterado.

—¿Qué pasó porque te demoraste?—pregunté.

—Nada, solo vámonos.

Francis estaba frio, y muy distante.

Caminamos largo trecho antes que los soldados de la tribu nos atrapasen, y es que, no sé la razón pero nos perseguían. Según Francis, esa era su forma de agradecer a los visitantes, pero no lo creo así.

Mi corazón se sentía abrumado, por que regresaría  a casa, a Londres, pero una perta de mi quería quedarse aquí, quería estar con Eunji de nuevo.

Las cosas no volverían a ser las mismas, lo sabía, desde que me prometí regresar nada iba a cambiar mi parecer.

Nos tomó un día y medio en llegar al poblado de Nueva Alejandría, y desde ahí tomamos un bote con dirección a Iquitos.

Las cosas parecían estar a nuestro favor, no tardó mucho tiempo y conseguimos un boleto de avión, y nos marchamos de la selva peruana, con dirección a Londres.

Nuestra bienvenida fue inigualable, asistió mucha gente, incluso la familia de Jazmín.

Jazmín y yo fuimos buenos amigos desde la primaria, y  aunque ella todo el tiempo ha estado enamorada de mí, yo no me sentía preparado para corresponderle.

Esta vez Jazmín había cambiado mucho, ya no usaba esas horribles gafas circulares, ni tampoco el cabello cortó amarrado con un gorro. Era diferente, lucía un vestido rojo elegante, jamás la pensé ver así en mi vida. Y no solo eso usa maquillaje que enfatiza sus rasgos faciales.

Esta preciosa. Pensé

No dejaba de mirarla, tenía la impresión que me estuviera buscando cuando llego, me acerque y cuando cruzamos miradas ella se sonrojó.

Jazmín es genial, en todos los sentidos, a diferencia de Eunji, ella es más extrovertida y muy alegre, es de las personas que le puedes hablar hasta de barcos, y  corceles y te entiende a la perfección. Pero Eunji era muy inocente, vivía en su mundo, alejada de la civilización, en realidad, me hubiera gustado traerla a Londres, pero no quise ser egoísta, ella pertenecía a la selva, y sabía que no se adaptaría fácilmente.

Con mi expedición gané mucha popularidad, eso empujó a la Familia Terry que uniera lazos matrimoniales con su hija Jazmín.

Como mi mejor amiga la amaba demasiado, pero como mi esposa, jamás me lo había pensado, yo ya estaba comprometido con Eunji, pero ella estaba muy lejos, y prometí volver algún día.

Pero las reuniones de sociedad se incrementaron, y cada vez era más y más la presión que sentía para con Jazmín.

Así que decidí hablar con ella en privado, contarle todo, y si ella me aceptaba como soy, sería justo, no podía mentirle, ya estaba casado con otra mujer.

Jazmín le sorprendió saberlo. Pero insistió en que realicemos la boda, y es que si no se casaba conmigo, sus padres la obligarían a casarse con un Italiano pacotilla que era dueño de una pequeña Fabrica en Suiza.

Investigue acerca de aquello, y lo que Jazmín de había dicho era un vil mentira, no existía tal Italiano, lo que sucedía era que los médicos le diagnosticaron tumor cerebral y moriría el tiempo en que ella perdiera la visión completamente, y no quedaba mucho tiempo.

Eso me conmovió, y no quería dejarla sola, si ella realmente me amaba, lo hizo porque en realidad necesitaba hacerla feliz el tiempo que me quedase con ella.

Nos casamos el mes siguiente en Diciembre de 1887. Después de años y medio Jazmín quedó encinta, y desde ese momento recordé a Eunji por milésima vez desde que escape de aquella aldea.

Jazmín me dio una pequeña muy hermosa, de cabello negro azabache y ojos grandes de color Azul.

Fue entonces que pensé en ponerle por nombre Zafiro.

El tiempo pasó y mi pequeña Zafiro, tenía sus 5 años. Jazmín me dijo que quería conocer a Eunji antes de que ella falleciera, porque quería que volviera con Eunji.

Fue muy dulce de su parte decirme eso, y aunque estuve de acuerdo, sería peligroso preparar un viaje de familia a una excursión en la selva, realmente con los Moroyuma sería terrible, ellos matan a cualquier extrajeron, y no quería llevar a mi familia a un lugar como ese.

Jazmín insistió demasiado, y tuve que preparar el viaje, la estadía, y todos los pasajes.

Cuando llegamos a Iquitos, Jazmín estaba maravillada, jamás había estado en un lugar tan hermoso. Seguimos nuestro camino hasta el rio Yavarí, tomamos la primera embarcación que zarpó y nos encaminamos en el misterioso valle del Yavarí.

—Pronto la conocerás Jazmín—musité.

***

"El Comienzo" [OP#0.5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora