Guionista Del Amor

CAPÍTULO UNO

Titulo: "La Guionista Rachel"

Era una mañana extremadamente normal, todos los pájaros combinaban su más ligero y maravilloso canto. Terry Latex, si, su apellido es Latex, tuvo bastantes problemas con este eln la secundaria. Sus amigos le solían jugar bromas con pintura de latex, si, eran largas y pésimas aventuras juveniles. La llamada de su mejor amigo Freddy Higher, hizo que él se levantará del sofá y se pusiera a platicar al menos con la voz al teléfono. Hablaban acerca de las mujeres que Terry jamás conquistó, y de las cuales ya no se sabe mucho desde ya hace un tiempo especifico. Su vida ya no es la misma desde que su ultima novia se fotografió desnuda junto a su amante con su propia cámara. La verdad es que Emma Louvier siempre fue una ramera, así le decían en la secundaria. En la universidad quizás le cambiaron aquel apodo por el de... Perra. Ahora ya no se sabe como se le denominan a aquellas personas que terminan traicionando el amor por una simple sonrisa maquiavelica, del mal, del enemigo. 

La noche no tardó en llegar y Terry se sentó junto a su gato a mirar caricaturas en su habitación. Vivir en casa a solas con un gato es lo más interesante que puede existir. Desde los 23 años vive solo, sus padres murieron en un accidente, bueno, el avión se estrelló, nadie sobrevivió. Ahora él tiene 26 años. La ciudad de Peig es muy cómoda para Terry. Aunque hace tiempo que no toma fotografías, él sabe que en algún momento regresará. Su gato ronronea como el gato con botas arrepentido. El color no es el mismo, él es negro con manchas blancas. Terry amaba las caricaturas, siempre decía que si alguien te prohibía verlas, era porque nunca había tenido una buena infancia, ni siquiera con un ratón o un gato. De repente comenzó a escuchar extraños sonidos que provenían de afuera de su casa. Decidió dejar a su gato en la cama, aquel no disfrutaba tanto las caricaturas como Terry, pero que más le interesaba, estaba en una cama. 

Terry observó por la ventana, era una pelea de taxistas. Estaban haciendo mucha bulla. Todo finalizó cuando de repente una patrulla se acercó. Ambos traseros se subieron al auto y se largaron. Escuchar patrullas en esta ciudad es más aterrador que ver a la vieja de noventa años que vive en la esquina de la calla Print. El estaba a punto de volver a la cama, cuando de la nada sus ojos observaron llegar a una mujer hermosa, bueno, ella pasaba por la calle, se dirigía a una banca. Estaba muy cubierta, era por el invierno. Se sentó en la banca que quedaba al frente de la casa de Terry, y desde la ventana se podía observar.  Terry miró por un momento a la mujer, cuyo nombre era Rachel Debryan. Ella se colocó unos audífonos y se puso a mirar a la gente. No se escuchaba la música que Rachel estaba oyendo, pero Terry apostaba a que era una tranquila, por la manera en la como se movía. Él dejo de mirarla y se fue a acostar. 

Al día siguiente se preparó el desayuno y algunos amigos lo visitaron. Eran fotógrafos, bueno, compañeros de su carrera no tan profesional. Decidieron capturar la imagen de Terry, se veía muy mal, demasiado mal, era un perdedor. Terry no hacia caso, él sabía que en algún momento iba a llegar la felicidad a su vida. Peter Parker descubrió algo mejor que la fotografía, ser el hombre araña. El problema es que la vida no es una historia o un cómic. Terry maldito, Terri el incapaz, un gran y feo perdedor. Ese era Terry. Su gato, era el único que lo hacia sentir... Amado. Bueno, los animales son así. Rusy Latex, tiene la buena suerte de no tener amigos felinos, si los tuviera lo hubieran molestado desde ya un tiempo. En los tejados de Peig, nunca se ha escuchado a un gato correr con otros gatos, eso solo sucede en el norte, donde están todos los callejeros. Aunque callejero es una palabra muy ofensiva, se podría decir, los sin educación.

La noche llegó, la tarde un poco aburrida. Terry se sirvió un poco de yogur helado de la nevera. Se fue a su habitación, su gato lo siguió. Estaba lloviendo, la noche estaba muy hermosa, pero a Terry ya no le importaba capturar esos momentos. Él solo decidió mirar por la ventana a la gente pasar, y nuevamente se topó con la mujer de la banca. Ella nuevamente estaba escuchando música, esta vez se cubría la cabeza con la capucha de su abrigo, ella sostenía un paraguas. Miraba a la gente pasar, y parecía capturar con sus ojos, el comportamiento de todas esas personas. Terry la miraba de manera muy extraña, de hecho le parecía muy extraño el comportamiento de Rachel.  

Él bajo las escaleras y abrió la puerta de su casa, tenía un paraguas. Cruzó la pista y se dirigió a la banca. Se sentó, a Rachel no le incomodó su presencia. Terry decidió hablarle, su objetivo era preguntarle el porque se sentaba a escuchar música todas las noches en la misma banca. Ambos se presentaron.

  — Hola, es una hermosa noche —.dijo Terry.

Rachel no le respondió, estaba escuchando la música al máximo volumen. Terry se dio cuenta de eso, y decidió tocarla para saludarla, y bueno que ella pueda sentir su saludo. Rachel se percató, y se sacó un auricular.

—  Hola, perdón, no te escuché.

—  Hola, es una hermosa noche.

  — Esta lloviendo — dijo mientras lo miraba .— Pero si, es una hermosa noche.

  — ¿Qué escuchas?.

— Sheryl Crow.

— ¿Así te llamas?.

— No, escucho a Sheryl Crow. Yo me llamo Raquel.

—  Ah, nunca la he escuchado. Yo soy Terry, mucho gusto.

— El gusto es mio. ¿Quieres escuchar?.

—  No, no me gustan los auriculares.

—  ¿Que?.

—  Soy... Auricularofobio.

Rachel solo lo miraba, Terry era un completo idiota con las mujeres. Lo único rescatable de su noche tan mojada fue haberle dicho a Rachel lo que se había propuesto antes de los incidentes que ocurrieron. Ella se asombró mucho, bueno, de hecho pensó que quizás tenía una nueva oportunidad de expresar lo que tanto amaba, escribir guiones.