↪ Tom & Tord the type 🌈

(2/3)

Tord se encontraba jadeando bajo de Tom, hace no mucho le había dado un beso lleno de pasión y deseo hasta quedar sin aire en sus pulmones, ahora lo único en lo que pensaba era ¿Cómo es que llegaron a esto? No sabe y no le importa.

La firmeza y cariño con el que Tom lo tomaba le alegraba, y tiene una muy buena vista de su cuerpo trabajado, al parecer sus días de ejercicio continuo dan sus frutos, se le quedo viendo aun con un hilo delgado de saliva los unía.

Tom le empezó a quitar la ropa a Tord muy rápido hasta dejarlo sin nada y contemplar su cuerpo con deseo, lamió tres de sus dedos para después acercarlos a la entrada de Tord, sintiendo como dio un pequeño salto por la sorpresa y un pequeño quejido.

Al pasar unos minutos Tord se estaba moviendo un poco mas buscando mas contracto con los dedos de Tom, este solo saco sus dedos y bajo el cierre de su pantalón para después rozar su pene con el culo de Tord escuchando como gemía un poco bajo

-T-tom~ por favor. Le decía el noruego mirándolo necesitado a lo que este sonríe de lado y se acomoda entre sus piernas.

Entro de una embestida rápida en el comunista mirándolo mientras este maldecía en su idioma natal con unas pocas lágrimas en los ojos, al pasar el rato se la paso dándole besos en el cuello y masturbando lo para que se distrajera.

Tord le susurro al oído que podía moverse a los que él respondió dándole una embestida lenta pero fuerte y así sucesivamente aumentando de a poco la intensidad soltando pequeños gruñidos y suspiros mirando la cara de Tord haciendo múltiples expresiones de placer.

-¿Acaso es mucho para ti?, Líder rojo. Le susurro Tom al oído a lo que respondió con un gemido un tanto agudo por la embestida que dio.

así paso un rato, al cansarse de la posición le dio la vuelta a Tord, poniéndolo en cuatro patas para retomar las embestidas y masturbó un poco más al mayor

Tord al no poder aguantar más se corrió esparciendo su semen en el escritorio, Tom se corrió después de el al sentir como empezaba a apretar, y salió de él después de esparcir su semilla dentro de noruego, mirándolo con una sonrisa al ver que le costaba mantenerse en pie sosteniéndose del escritorio pero aun perdiendo el equilibrio, lo que hizo fue cargarlo hasta uno de los sofás de la oficina para poder recostarse con el encima.