Capitulo III✂: Descubro que mi vida es mas rara de lo que imaginaba.

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Pov Michael.

Estaba mas que acostumbrado a sufrir experiencias raras casi todos los días, pero solían termina rápido, pero aquella fantasía de veinticuatro horas al día los siete días de la semana ya estaba haciendo que una jaqueca jamas se fuera de mi cabeza, el resto del curso el colegio entero pareció jugármela, los estudiantes se comportaban como si estuvieran convencidos de que la señora Kerr -Una rubia alegre que no había visto jamas en mi vida hasta que subió al autobús escolar al final de la excursión- era nuestra profesora de instrucción al álgebra desde navidad, cosa que en si era descabellado.

Percy y yo sabíamos que la señora Dods existía y entre nosotros dos nos convenciamos de su existencia, de vez en cuando Percy o yo sacabamos a colación a la señora Dodds, buscando tomarlos desprevenidos, pero nos miraban como si ambos fuéramos un par de psicópatas hasta el punto que si no fuera por Percy casi acabé creyéndoles: La señora Dodds nunca habia existido.

Casi.

Dos personas no podían vivir la misma ilusión y Grover, Grover no podía engañarme ni a mi, ni a Percy, cuando alguno de los dos le mencionaba el nombre de la bruja de Dodds, yo podía sentir el miedo en el momento en el vacilaba antes de asegurar que no existía, pero yo estaba completamente seguro que mentía.

Sabia que algo no estaba bien, que algo si había pasado en el museo, confiaba mucho en mi y sabia que no estaba loco o al menos no tanto como para haber imaginado todo lo que había pasado.

Las pesadillas eran terrible por la noche, vamos quien no las tendría cuando vez a tu fea y gruñona profesora de álgebra convertirse en una horrible y espantosa Furia y esto provocaba me levantara a mitad de la noche sudando frío y con el corazón en la boca.

Y peor el clima no ayudaba, estaba peor que nunca cosa que sin ninguna razón aparente hacían decaer mi animo, la vedad parecía que la naturaleza se estaba peleando entre si y lo peor era el numero de personas que habían muerto por estos desastres, ya sea por quedar atrapadas bajo escombros por culpa de los recurrentes terremotos y las caída de múltiples aviones en el Atlántico.

Mi humor estaba bajo, me molestaba continuamente o me estresaba sin ninguna razón aparente, pero Percy estaba peor que ya ya que sus notas bajaron mucho y no había una clase en la cual no terminaba castigado.

Tanto que en unas de nuestras clases de Español el señor Nicoll le pregunto como es que ni siquiera estudiaba este salto y lo llamo Viejo Ebrio, nada tan malo pero sonaba bien.

Pasado una semana el director envió una carta a Sally, dándole así el aviso que Percy no seria invitado a volver el año siguiente, de mi no dijo nada ya que mis notas eran buenas y pocas veces me metía en problemas pero sabia que no volvería a Yancy, no podía, sin Percy no seria lo mismo.

Sabia que Percy estaba feliz o al menos bien con esa idea así que no le di muchas vueltas, pero obviamente habían muchas cosas que echar de menos , la cercanía con la naturaleza, el río Hudson en la distancia, aquel agradable olor a pinos que me encantaba, echaría de menos a Grover él había sido un muy buen amigo, aunque fuera un poco raro, también aunque suene loco extrañaría las peleas con Nancy Bobofit pero lo que mas extrañaría seria las clases de Latín, los locos concursos del señor Brunner y su gran carisma y aliento.

La semana de exámenes para algunos era la peor, para mi no tanto, iba relativamente bien así que solo repase un poco la mayoría de las materias, Menos la del señor Brunner, sus palabras en el museo me habían rondado así que aumente mi ya vasto conocimiento sobre la mitología y me prepare para su examen, como había dicho antes si el señor Brunner decía que era muy necesario saber eso para nuestra vida (la de Percy y la mía) no iba a defraudarlo.

El Hijo De Rea [PJO] #1: TItanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora