Nuevo comienzo

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Una noche de un jueves, llegaba el joven cansado a reposar en su casa. El cansancio era todo, no pasaba ni un solo segundo sin sentirlo, era parte de su vida, o lo poco que le quedaba de ella.
Así terminó la noche, se lanzó a su cama en sollozos por no poder concretar sus metas, eran muchas, pero importantes.
La mascota de la casa, que más mascota pareciera amigo, se posó cerca del chico por la angustia, el chico no titubeó y decidió descansar con el perro, como si aquella vida estoica fuera lo único que deseara, y así fue.
No era muy tarde, probablemente antes del amanecer, el chico se preparó para seguir con esa vida cascada que le seguía a todos lados, que si no fuera por la atribución en la paga o concretar sus metas, el lo dejaría. Pese a que no era lo que él quería.
Él hubiera deseado escribir, contar sus relatos para poder desahogarse, aquellas catástrofes que lo único que hacía era malograr su día al recordarlas, aquel nombre, Juliana.
Esa chica lo cautivaba, pero más cobarde aquel chico que un niño ante el grito del padre. Así fue como comenzó su historia, su desgracia, su deterioro, que pronto lo llevaría al caos del pecado.

Una Nueva HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora