Freddie visitaba mucho aquel museo, pero nunca había estado tan emocionado por ello como ese día.
Siendo estudiante de la carrera de Bellas Artes, el moreno disfrutaba de entrada gratuita e ilimitada a muchos de los museos y exposiciones de Londres en los que normalmente se tenía que pagar. Él lo aprovechaba, porque ¿quién en su sano juicio no lo haría?
Aquella tarde, el joven se emocionó solo con cruzar las puertas de uno de los museos de arte contemporáneo más prestigiosos de la ciudad. Se acababa de inaugurar una exposición temporal con las obras más famosas del movimiento cubista, uno de los favoritos de Freddie, pues le fascinaba aquel tipo de abstracción en la pintura y, además, estaban trabajando las vanguardias en la universidad ese mismo semestre.
De hecho, su visita no era solo de placer, pues tenía que realizar el esbozo de una de las obras enmarcadas en el cubismo que estuvieran allí para el día siguiente. No era obligatorio que fuera una de aquellas obras, pero el estudiante se había esperado hasta última hora para poder admirar y examinar bien en directo el cuadro que sería su objeto de inspiración, que no era otro que...
—Les Demoiselles d'Avignon, de Pablo Picasso —susurró para sí mismo con una sonrisa de asombro al verla tras entrar a la sala que contenía dicha obra pictórica.
Antes de abrir la bandolera para sacar su bloc y lápices, no pudo evitar acercarse más, tanto como pudo, para contemplar lo que para él era una auténtica maravilla. Quería observarlo todo: cada trazo, cada pincelada; cada matiz de color, los diferentes tonos de azul, marrón, gris; la particular concepción del artista sobre aquellos cuerpos y aquellos rostros, algunos con reminiscencias de máscaras africanas tal y como les habían explicado en clase... Era impresionante y Freddie no se podía sentir más afortunado de tener delante a una de sus obras de arte preferidas.
Cuando por fin pudo recuperarse de aquel trance casi stendhaliano, el moreno se dispuso a sentarse en un banco de piedra que se encontraba algo más atrás, de forma que se pudiera obtener una visión general de la pintura. Allí empezó su esbozo, no sin tener que mover la cabeza de un lado a otro constantemente y dejando ir algún que otro resoplido, pues la sala no dejaba de llenarse de gente que contemplaba y fotografiaba esa y otras obras.
Pasaron dos horas y, sin duda, la presencia interminable de aquella multitud dificultaba su proceso creativo y lo desconcentraba, hecho que Freddie comprendía, pues era el primer día que la exposición estaba disponible. Realmente había sido mala suerte que la fecha límite de su tarea fuera justo el día siguiente, pero el joven no quería hacerlo de otra manera: aquel óleo sobre lienzo lo llamaba desde hacía tiempo como si fueran cantos de sirena.
El tiempo volaba para él al estar envuelto por aquello que más disfrutaba, por lo que no se dio cuenta de que en un momento prácticamente todo el mundo ya se había ido y solo permanecía en la sala un vigilante de seguridad, pocos años mayor que él y con bigote. Este no dudó en acercarse a Freddie al ver lo ensimismado que estaba frente a la obra y frente a las hojas de su cuaderno:
—Lo siento, chico, pero me temo que debes marcharte ya. Es hora de cerrar —indicó el mayor mientras se inclinaba ligeramente para ocupar el campo de visión del estudiante, algo tajante pero con una pequeña sonrisa.
Freddie se sobresaltó al instante, dejando el cuaderno a un lado y dirigiendo instintivamente una de sus manos a su zona pectoral para recuperarse del susto.
—¿¡Ya!? —se quejó sorprendido, al ser consciente de las palabras del trabajador—. No puede ser... Déjeme quedarme un rato más, es muy importante. Me voy a dar prisa y me voy a ir en cuanto acabe, lo prometo.
Freddie se lamentaba con tristeza al observar el cuaderno abierto, maldiciéndose a sí mismo por ser tan lento y perfeccionista al realizar esbozos, pues aún estaba a poco más de la mitad del trabajo.
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February 2019 Prompts || Queen & Borhap OneShots
RomanceEste febrero me propongo escribir varios oneshots basados en las prompts mensuales de Mia Botha. ¿Funcionará? No lo sé, pero si queréis podéis averiguarlo conmigo.