Luego del encuentro con Tsunade y Sasuke, estos habían llevado a Naruto de regreso al hospital, ya que aún necesitaba recuperarse; en medio del camino el rubio se había quedado dormido, todas las cosas que vivió en tan poco tiempo hicieron que este se confundiera aún más, cuando al fin llegaron dejaron a Naruto dormido nuevamente en su habitación y bajo los cuidados de Ino, la única chica disponible en ese momento
Por el resto del día Naruto había dormido tranquilamente, la expresión en su rostro mostraba paz y serenidad, la imagen perfecta para que una chica no le quite la vista; cuando llegó la mañana el chico había despertado con una expresión vacía, sin vida, ya nada le importaba
¿Dónde estoy?, ah ya recuerdo, todo fue un sueño y ahora estoy en un hospital - Naruto permanecía con la mirada hacia abajo y con una mirada perdida -
Así que ya despertaste, ¿como estás? - una chica rubia entro a la habitación, y al ver al chico le sonrió -
Solo eres tu Ino - sin mucha importancia el chico le regresó a ver -
¿Qué es esa actitud?, parece que no te agrada verme - Ino con algo de enojo se le acercó -
No es eso, solo ya no me importa nada - el rubio nuevamente bajo la mirada -
Sé que ese sueño que tuviste te afectó mucho, tal vez viviste cosas terribles y dolorosas, pero no tienes que preocuparte más, eso ya terminó - viendo la actitud del chico Ino trató de animarlo -
Pero nada me garantiza que en el fondo algunas de esas cosa sean verdad, tal vez esos son sus verdaderos sentimientos - con una triste voz el rubio permanecía inmóvil -
¡Naruto! Ya me tienes cansada con esa actitud, tu no eres así, donde está el Naruto lleno de alegría y vida - Ino no pudo evitar enojarse y con una mirada penetrante miraba fijamente al chico -
Supongo que murió junto con ese sueño - Naruto no le prestó mucha atención -
Aaaaahhhh en verdad es una molestia, así como podremos estar estos días juntos - aún enojada Ino se sentó frente al chico -
¿Juntos? - preguntó algo confuso Naruto -
Pues por si no lo sabes hasta que te recuperes estas bajo mis cuidados en el hospital, Tsunade-sama me ordenó ser algo así como tu enfermera - dijo Ino mirando a Naruto -
No hace falta que hagas eso, yo ya estoy bien - con una mirada triste el rubio desvió la mirada de la chica -
Ningún bien, solo mírate no tienes ni ánimos ni fuerza para hacer algo por ti mismo, es mi deber estar aquí hasta que te recuperes - Ino había tomado el rostro de Naruto con una mano para ponerlo frente a ella y mirarlo algo enojada -
Te digo que ya estoy bien, déjame en paz - Naruto con algo de fuerza se liberó de la rubia golpeando su mano -
Naruto al ver la expresión que tenía Ino después del leve golpe se sintió algo culpable, y para evitar más incómodos momento lentamente se levantó de la cama, cuando estuvo de pie comenzó a caminar pero al cabo de unos pocos paso Naruto cayó al piso
Maldición que me pasa ahora - Naruto haciendo gran esfuerzo intentaba levantarse, pero no lo consiguió -
Te digo que no seas necio, aún estas débil por la pelea, y más aún cuando ayer te fuiste corriendo del hospital, es mejor que me escuches si quieres recuperarte pronto -Ino rápidamente se acercó al chico para ayudarlo a ponerse de pie -
¿Qué tan lastimado estoy? - con la ayuda de Ino, el rubio nuevamente pudo sentarse en la cama -
Lo suficiente como para que hayas dormido por dos semanas y aún necesites más descanso - al ver la vacía expresión de Naruto, Ino no pudo evitar sentirse algo triste -