Un nuevo día en la aldea de la hoja había llegado y una chica de cabello rubio despertaba, sintiendo algo de pereza al hacerlo, la chica se preparaba como de costumbre, tomo una ducha y después se ponía sus ropas.
La rubia pasaba algo de tiempo frente al espejo, ponerse lo más bonita posible era siempre su objetivo, y es que como no hacerlo si cada día iba a encontrarse con el amor de su vida, esa persona que hace muchos días atrás la salvo de una muerte segura.
Bien, ya estoy lista, aunque creo que debería cambiar un poco mi cabello – la rubia se miraba frente al espejo de una lado a otro –
Mejor no, al él siempre le ha gustado como es mi cabello - la chica se sonreía así misma –
¿Qué más me hace falta? – la rubia se ponía pensativa –
¡Claro!, su comida favorita – rápidamente la chica fue hacia la cocina para prepararla –
Ya está terminada, espero que estaba vez si le guste – sintiéndose contenta la rubia guardaba las cosas en un bolso –
Ahora si todo está listo, debo apresurarme en ir a verlo – la chica se disponía a salir de su casa pero antes de poder hacerlo esta fue detenida por su padre –
¿Ino, hoy también vas a ir a verlo? – su padre se le acercó –
Sí, como siempre voy a pasar el día junto a Naruto – Ino evito verlo directamente –
¿No crees que has pasado mucho tiempo con él?, no tienes ninguna obligación de hacerlo – su padre la miro algo preocupado –
Ya sé que no es una obligación, pero quiero hacerlo, quiero estar con él por siempre – Ino lo observaba fijamente –
Sabes que Naruto me agrada, pero ahora creo que no es lo mejor para ti, tal vez deberías alejarte de él por un tiempo – su padre la sujeto por los hombros –
No lo voy a dejar solo, él me necesita, y sobre todo yo lo necesito – lentamente Ino comenzaba a ponerse triste –
Dime Ino, ¿Tú lo amas? - ante los leves lamentos de su hija, este la abrazo –
Sí, lo amo mucho, pero ahora todo es tan difícil – Ino dejaba escapar un par de lágrimas –
Siendo así, no voy a tratar de detenerte más, solo espero que todo te resulte de la mejor manera – su padre le limpiaba las lágrimas que recorrían su rostro –
Gracias papá, te aseguro que Naruto es la persona indicada, solo debemos tener un poco de paciencia con él – Ino le sonreía levemente –
De esta manera Ino salió de su casa para después ir a encontrarse con Naruto, pero a medio camino se encontró con algunos de sus amigos.
Así que como siempre vas donde Naruto – Sakura lentamente se le acercaba –
Sí, no puedo imaginarme estar lejos de él por un día – Ino la regresó a ver –
Debes quererlo mucho – Hinata también se le acercó –
Más de lo que te imaginas, por él sería capaz de hacer cualquier cosa – mostrando un pequeña sonrisa Ino las observó –
Tienes razón, después de lo que has estado haciendo por él estos días – Sakura la miró algo preocupada –
Eso es lo de menos, yo lo hago con todo mi afecto – Ino parecía estar forzando una sonrisa –
¿Y cómo está Naruto? – preguntó Hinata –
Pues digamos que cada día se esta esforzando más – Ino desvió la mirada –