Mails está a punto de iniciar su aventura Pokémon tras cumplir 15 años pero se dará cuenta que actualmente ser entrenador implica mucho más de lo que el esperaba.
Continuamos en silencio después de la escena armada por Tyler.
-Bueno... parece que no podremos convertirnos en entrenadores hoy jaja- dijo Ethan con claramente un par de lágrimas en sus ojos.
-¡Profesor, ¿no hay nada que pueda hacer?!- pregunté claramente preocupado por mi amigo.
-Hay una alternativa- tras decir eso me miró directamente a los ojos -Pero será difícil-
-Estamos más que listos- dije con confianza.
-Bien, tomen esto- a continuación abrió un cajón detrás suyo y sacó lo que parecían 2 Pokeballs.
-¿Que es eso profesor?- dijo Ethan claramente confundido.
-Son Pokeballs vacías y quiero que las tengan ustedes, puede que sea complicado pero si están dispuestos pueden ir a la ruta 1 y capturar un Pokémon- no era la mejor idea ya que era peligroso y la variedad en esta ruta no es muy buena que digamos, pero claramente Oak se estaba esforzando para no desmayarse frente a nosotros tras saber que le habían robado.
-Profesor... ¿porque se esfuerza tanto?- pregunté claramente con preocupación y curiosidad al mismo tiempo.
-Bueno... ya estoy viejo, el que otro profesor me remplaze ya parece estar muy cerca, y en toda mi vida no he decepcionado a nadie, a todos los he brindado de Pokémon para que iniciaran su aventura, incluso una vez le di un Pikachu a un chico pues los 3 iniciales ya habían sido tomado por otros, no quiero que los últimos entrenadores que puedan salir de mi se vayan decepcionados, no quiero... arruinarles su sueño...- dijo transmitiendo un sentimiento de angustia.
-Está bien profesor, nada de lo que pasó es su culpa... no lo decepcionaré yo tampoco, capturaré un buen Pokémon- dije buscando aliviar aunque fuera un poco a Oak.
-Yo también... atraparé un Pokémon fuerte- dijo Ethan con un claro brillo en sus ojos.
-Muchas gracias chicos...- y con eso nos despedimos del Profesor y fuimos a la ruta 1.
Tras varios minutos de esquivar Pokémon que no encajaban con nuestros gustos Ethan encontró un Pidgey que el mismo calificó como lindo y lo capturó inmediatamente.
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Pidgey
Pero yo aún no podía encontrar ningún Pokémon que me gustase.
-¿Mails?- dijo Ethan tras ver que no había progresado nada.
-¿Cómo puedo capturar un Pokémon fuerte si aquí hay puro Pidgey, Rattata y Spearrow?
-Bueno, no sé exactamente de la fuerza que tiene cada uno, pero... ¿no hay ninguno que te guste?- preguntó Ethan preocupado.
-Por ahora n- de repente fui interrumpido por un grito que no provenía de una persona, fuimos a la dirección de la que había salido el grito y nos encontramos un claro oculto en el que entré para encontrarme con un Pokémon... ¿desmayado?
-Debo llevarlo con Oak- mire a Ethan rápidamente -Ayúdame a sacarlo de aquí-
-¡Claro!-
Tras sacar al Pokémon del claro oculto fuimos corriendo hacia el laboratorio lo más rápido posible.
-¡Oak, Oak!- grité con un tono de desesperación.
-¿Que pasa?- tras verme rápidamente me dijo que recostase al Pokémon en una mesa y le dio de beber algo como... una poción.
-Ya debería estar mejor, solo deben esperar a que despierte- me alegré tanto de oír esas palabras, el solo pensar que sin ser entrenador pude ayudar a que un Pokémon se salvara...
Después de una hora el Pokémon despertó y el profesor nos dijo que era un Sneasel, un Pokémon que vivía en lugares helados por lo que era normal que se desmayara en un lugar como este.
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Sneasel
-¿Así que un Sneasel, eh?-
-Deberías quedartelo Mails- dijo Ethan con una gran sonrisa en su rostro.
-E-esto, ¿puedo profesor?-
-No deberías preguntarme, al fin y al cabo yo no entreno Pokémon, pero creo que puedo distinguir fácilmente que ese Sneasel quiere quedarse contigo-
Tras ver a Sneasel una vez más sentí una emoción en mi cuerpo y le lanzé la Pokeball que anteriormente me habían entregado. El Sneasel había sido capturado.
-Bien, ahora ambos tienen a un Pokémon, así que debo entregarles esto- tras eso sacó dos aparatos que podía reconocer de mi estadía en Jhoto, eran Pokedex.
-Estas son Pokedex, o como algunos les dicen: Enciclopedias Pokémon- Ethan y yo estábamos muy sorprendidos -Ahora, son oficialmente entrenadores Pokémon, ahora haré un par de llamadas y cuando pasen por Ciudad Verde visiten la Tienda de la ciudad- después de eso rápidamente nos entregó las Pokedex.
Tras salir del laboratorio...
-Oye Mails... ¿te gustaría ser mi rival en esta aventura?- quedé sorprendido, el chico tímido y amable que conocía simplemente había dicho esas geniales palabras.
-Claro que si- dije con un tono de confianza.
-Está bien, entonces me voy primero, procura volverte fuerte para la próxima que nos encontremos...- y tras decir eso me abrazó y se fue de Pueblo Paleta rápidamente, sabiendo que nuestras aventuras recién iniciaban y por supuesto, averiguaria quién estaba robando los Pokémon de otras personas.
