Naruto x Anko

Cap/10

Capítulo 10: De amor y sapos.

El dormitorio del apartamento de Naruto estaba algo atestado de gente. En un semicírculo alrededor de la cama en la que Anko dormía, estaban sentadas las pocas personas que realmente le importaban. En la cama, nunca dejó de verla toda la noche el propio Naruto, y en las sillas a su alrededor estaban las formas semi-dormidas de Hiruzen, Kurenai e Ibiki. Aparte de Kurenai, la habían contratado hacía aproximadamente una hora, y los deberes que ambos tenían estaban dejando poco tiempo libre. Casi se podría pensar que esta fue una reunión estratégica de algún tipo considerando a las personas presentes. Naruto notó, para su placer que el viejo estaba usando la nueva tubería que le había comprado. Él sonrió mientras jugaba con un mechón de su cabello que le cubría la cara después de que él le quitara el arco a su cabello la noche anterior. No había dormido en absoluto, y envió un clon para informar a Jiraya que no lo haría.

'Ella se despertará pronto, podría preparar un desayuno para todos aquí' , pensó cansado mientras caminaba hacia la cocina.

Ibiki Morino estaba realmente enojado, y estaba seguro de que el sentimiento era compartido por cuatro de los cinco ocupantes de la habitación. Cuando escuchó lo que sucedió, pidió con calma que las células de interrogación estuvieran preparadas y preparó sus instrumentos. Sus habilidades de tortura eran algo inmensamente temido por todos los shinobis enemigos y cualquiera sería traidor, y aunque normalmente no estaba dispuesto a atormentar gravemente a las personas, estaría más que dispuesto a hacer una excepción. El hecho de que él abriera una invitación para que Kurenai se uniera a su genjutsu hablaba tanto de sus intenciones. La otra cosa que ocupó sus pensamientos fue el enigma de Uzumaki-Namikaze Naruto. El rubio era una fuente virtual de sorpresas, y realmente le había gustado el joven. Lo estudió cuidadosamente, intentando al menos descubrir qué lo llevó tan duro, pero la mayor parte del tiempo, su rostro se mantuvo como una máscara, mostrando solo aquellas emociones que les permitió mostrar. Era una habilidad que muchos años necesitaban dominar, pero el niño la aprendió para preservar su propia vida. Al igual que muchas otras habilidades. Todavía se reía al recordar los informes de persecución que escribió la ANBU. Sería un buen ninja ... probablemente incluso mejor que su padre.

Kurenai estaba haciendo todo lo posible por mantenerse despierta, esperando el momento en que su amiga se despertara para estar allí para ella. Después de la visita nocturna de un clon de Naruto (a quien casi mató después de despertarla tocando en su ventana), se dirigió a su apartamento, casi quemándose en las muchas barreras en capas que rodeaban el edificio. Fue escoltada rápidamente por un somnoliento Kabuto, quien tuvo la desgracia de estar atrapado en la planta baja. Anko era un completo desastre, eso era obvio, pero Naruto había estado haciendo todo lo posible por cuidar de ella. Se había quitado la gabardina y la había cubierto con una manta caliente, mientras estaba sentada a su lado toda la noche. Kabuto había pasado unas cuantas veces para ver cómo estaba, tener un médico residente no era tan malo después de todo. Una parte de su mente ahora estaba centrada en Anko, mientras que un segundo planeó una muerte dolorosa para los bastardos que le hicieron esto. Como si ella no hubiera sufrido lo suficiente hasta ahora. Y ella estaba considerando seriamente la oferta que Ibiki le había dado. Algunos de los jutsu originalmente planeados para pervertidos fueron en realidad muy mortal

La tercera figura (en este juego de palabras) en esta pequeña reunión, Hiruzen Sarutobi observaba a la niña con tristeza. Le había dado permiso completo a Naruto para que matara a los responsables, con la única condición de que fueran entregados vivos a Ibiki. Naruto no iba a objetar. ¿Cuánto más tendrían que pagar estos niños por los pecados de generaciones pasadas?

En la cocina, Naruto sonrió cuando sintió que uno de los cinco clones se dispersaba. Saber que los tres "ladrones" tenían la mayoría de sus huesos rotos era extrañamente agradable para él. Tres clones se apresuraron con sus cuerpos a la División de Informática de ANBU, mientras que el cuarto se dirigió a casa lo más rápido posible sosteniendo una pequeña caja de madera intrincadamente tallada.