Los Protectores (Zac Efron)

16 Capitulo...

  Miro a Zac en el balcón aún con su mirada puesta en mí y le dedico una sonrisa antes de acostarme. Apago la lámpara que está en la mesita de noche y me acomodo para dormir, cierro los ojos y escucho unos pasos cerca de mí, me levanto y lo miro a mi lado un sustico me hace levantarme un poco apoyándome del codo – oye creo que esto se me hace incomodo – digo nerviosa -

__ oh, sí... disculpa no era mi intensión incomodarte, es solo la costumbre – dice alejándose un poco -

__ ¿La costumbre de qué?

__ De mirar todas las noches como duermes – bajando la mirada -

Siento mis mejillas sonrojarse y giro un poco mi cabeza para que no lo notara

__ Me... mejor me voy para que descanses, y lo siento – dice alejándose rápidamente -

Lo miro llegar a la puerta, y es extraño sentir miedo de que me deje sola, aunque yo nunca he tenido miedo a dormir sola, no se puede ir, bueno si puede pero no quiero ¿y por qué no quiero? Hay que importa. - ¡espera! - le digo con los ojos como platos, sé que mi tono sonó más alto de lo que debería, él se detiene y se gira rápido para mirarme, carraspeo nerviosa y me pongo firme. - tu... bueno... ¿puedes controlar mis sueños? - pregunto, pero Tn que pregunta tan tonta. Me golpeo en la frente mentalmente -

__ Tus pesadillas si – dice con una sonrisa. Una encantadora sonrisa que hace que me me derrita-

__ y puedes quedarte aquí y evitarlos

__ Bueno, si puedo – acercándose -

__ Bueno... si estas incomodo donde estas durmiendo puedes acostarte aquí – digo señalando a mi lado, mi garganta se seca por lo que le he dicho, nunca he invitado a nadie dormir conmigo y mucho menos Peter, es que JAMAS he invitado a un hombre a dormir conmigo. Qué clase de loca soy -

__ Tn, nosotros no dormimos – dice sentándose a mi lado aun con su perfecta sonrisa – pero si necesitas compañía, no tengo problema – dice quitándose algunas prendas de su cuerpo que lastimarían -

__ oye no, si no quieres yo no tengo problema – digo acostándome y llevando mis sabanas hasta la boca. Qué vergüenza. Lo miro soltar una risita y se acuesta a mi lado ¿será que puede leer mis pensamientos? No, No lo creo – ¿mañana vas a seguir aquí, cuando despierte?

__ - suspira y trata de mirarme – si aquí estaré, no iré a ningún lado

Sonrío, pero él no lo nota porque aún tengo la sabana cubriendo mi boca, cierro los ojos y poco a poco siento quedarme dormida.

Narra Zac

__ ¡cómo pudiste hacer eso – le digo con la furia llenando todo mi rostro -

__ Lo hice por ti, Zac – dice inclinándose hacia mí con el mismo tono grueso -

__ No Dylan – señalándolo con mi dedo índice – lo hiciste por ti, para demostrar que siempre eres tú el que tiene la razón

__ ese es mi don Zac y los sabes siempre tengo que ser yo el perfecto el que siempre tiene la razón, tienes que alejarte de ella

__ - rio sarcástico – pero que tonto como alejarme de ella si eres tú el que ahora me acercaste a ella, no me hago cargo de mis actos todo lo que pase entre ella y yo será tu responsabilidad – llevo mis manos a la cabeza y me quedo unos segundo pensando - ¿pero sabes qué? No te daré ese gusto, Yo lo evitare y no por ti si no por ella

__ dudo que te resistas

__ Si lo haré

__ No Zac, no lo harás. – Piensa unos segundos - Bien – grita - Te daré a escoger. Romper el hechizo y que no te vea más o quedarte a su lado disfrutando sus mejores momentos, así no me hago responsable de tus actos, ahora te hago elegir a ti – dice mirándome fijamente, odio cuando se pone en ese plan -