Los Protectores (Zac Efron)

4 capitulo...

 Tienes que mejorar un poco al cubrirte – exclamo al próximo protector de Celestia – Vamos de nuevo, levanta tu espada – ordeno mientras me ponía en mi posición –

__ príncipe Zac el rey quiere hablar con usted lo antes posible - murmura un guardia. Lo miro, le hago una señal con la mano al protector que está practicando que se detuviera-

__ Gracias. – Digo y el guardián se retira – seguimos luego – informo al practicante, me alejo y le entrego mi espada a un guardia que estaba cerca, él la recibe y se retira. -

Comienzo a caminar por todos los salones del palacio hasta llegar al salón donde se encuentra mi padre, abro las enormes puertas con ambas manos y entro, camino pasando por el medio de la alfombra y a mi lado habían dos guardia a cada lado como estatuas. Los saludo como costumbre y ellos hacen una reverencia. Al fin logre llegar a donde está mi padre y me le inclino para saludarlo

__ ¿me mando a llamar?

__ Si, y es algo importante. Creo que ha llegado el momento en el que bajes a la tierra – levantándose del trono y bajando lentamente las escaleras, lo miro perplejo. Realmente no esperaba que dijera esto ahorita –

__ Pienso que es demasiado pronto – carraspeo sin pensar –

__ pienso y estoy seguro de que ya estás preparado para esto. Te necesitan, una persona te necesita - dice severamente, es una orden. -

__ - pienso unos segundo. Sería inútil si me negara de nuevo, estoy feliz y nervioso no creí que iría tan rápido - está bien ya me iré ¿algo más que decirme antes de irme?

__ te deseo la mejor bendición hijo. Anda, ve con tu madre

__ - obedezco a lo que me dice y salgo de allí. Cada segundo siento ponerme nervioso me dirijo al cuarto de armas y ahí estaba – hola madre – dándole un beso en la mejilla -

__ Oh, hola hijo ya tu padre me dijo que es hora de enviarte a la tierra – sonriendo alegre –

__ Si vine a eso, ha por cierto ¿dónde está Dylan? - miro a mi alrededor, es extraño no haberlo visto a las primeras horas y menos aquí -

__ Dylan ya está en la tierra - la miro con los ojos en blanco ¿QUE? - está haciendo muy bien su trabajo, ha y lo mejor... él va a estar cerca de ti - dice con alegría y yo rodeo los ojos y ella suelta una carcajada -

__ ¿tan pronto? - en parte me alegra que este cerca de mí, así también cuidare de él - pero bueno me parece bien que me haga compañía

__ ¿no estás emocionado por eso?

__ no, claro que lo estoy son solo nervios lo que tengo ahorita

__ Bueno hijo, eso es normal. Ven párate frente a mí – exclama tomando mi brazo – cierra los ojos - ordena pero no los cierro, estoy nervioso. Zac contrólate - vamos relájate Zac - dice golpeando mis hombros y no puedo evitar reírme por sentir sus delgadas manos en intentar calmarme luego obedezco a lo que me pide y cierro mis ojos y siento unas manos suaves rosar mi rostro y sonrío -

__ escucha bien esto Zac. La chica es Tn Ta ella perdió a su madre en un incendio, su padre es un alcohólico, es atormentada en la vida real como también en los sueños, tiene a su gran amigo pero él no es suficiente para evitarlo todo el dolor que ella tiene. La edad de Tn es 18, es una chica débil y sentimental y te enviamos para que logres cambiar su vida a una vida normal. En la tierra nadie te podrá mirar, escuchar ni sentir. Te deseo lo mejor Zac, sé que lo harás bien – besa mi barbilla, asiento rápidamente y escucho su dulce sonrisa –

Siento un extraño hormigueo en el estómago y no es de nervios, este es más intenso. El ambiente es más pesado y siento un calor recorrer todo mi cuerpo y el olor es muy diferente, al comenzar sentirme extraño abro mis ojos y creo encontrarme en una habitación. Todo lo veo tan diferente, no veo las paredes de dioses y figuras de sol, no veo mis cotidianas puertas, estas son más pequeñas y sin ningún detalle ¿esto es madera? el suelo no brilla, no es cristal. Mi mirada se centra en una especie de mesa acolchada con una delgada silueta sentada sobre ella. Es una mujer, es ella, la chica que protegeré y cuidare durante el resto de su vida. Me acerco a donde se encontraba, en sus manos sostenía un objeto que de allí salía una muy tierna melodía. Acerco mi mano hacia ella con un poco de temor pero la retiro rápidamente. La noto triste y muy débil, acaricia la diminuta muñeca danzante de la caja con sus delgados dedos y rápidamente la cierra, se levanta al instante y camina a pasos largos a la puerta, la abre y sale de la habitación y yo salgo tras ella. Bajamos unas escaleras y sale de la cabaña moderna poniéndose un abrigo para cubrirse del frio, observo las calles y noto que son muy distintas de dónde vengo, veo muchas cosas rodando y supongo que eso son los autos, caminamos un largo trayecto hasta que llagamos lo que parece ser un edificio.