Mis Huellas A Casa: Secuela De Buscando A Zuma

La Esperanza No Tiene Límites

Poco después de que los cachorros han sido llevados lejos por los cómplices de Grace, Ryder y Zuma han ido a la casa de los padres de Ryder en donde van a estar hasta que el papá de Ryder encuentre al resto de los cachorros y reconstruyan el cuartel.

Grace, Patrick y Víctor han estado en la prisión de máxima seguridad desde aquel día.

Desde aquel día, el papá de Ryder junto con todos sus compañeros han estado buscando pistas sobre el paradero de los hombres y de los cachorros.

Al revisar las cámaras de seguridad del aeropuerto, el papá de Ryder sabe que aquellos hombres se han llevado a los cachorros a San Francisco.

Inmediatamente llama a la policía de San Francisco para que los ayuden a buscar a los cachorros.

Desafortunadamente no han podido encontrar a los cachorros en ninguna parte de la ciudad y el papá de Ryder teme que los hombres se los hayan llevado de la ciudad antes de que ellos los busquen en San Francisco.

Pasan los días y los días se convierten en semanas y las semanas en meses y aún no hay ningún rastro de los cachorros.

Ryder está tan preocupado por los cachorros que no come nada en todo el tiempo que ha pasado sin una pista sobre el paradero de sus amados hijos.

Pero no es el único que está preocupado por el resto de los cachorros, Zuma se encuentra acostado en el balcón de la casa como siempre.

Desde que Ryder y Zuma llegaron a la casa, Zuma se acuesta en aquel balcón que da una vista a la puerta principal de la casa la cual está cerrada por un gran portón.

Zuma casi nunca se levanta del balcón, solo lo hace cuando es hora de comer o la visita de familiares.

Cada vez que el portón, Zuma rápidamente se para pensando que son sus hermanos cachorros que han regresado a su lado, desafortunadamente son solo familiares de Ryder que vienen a ver cómo está.

Aún así, Zuma tiene la esperanza de que algún día sus hermanos cachorros cruzarán aquel portón y regresaran al lado de Ryder y a su lado.

Zuma no para de pensar en aquel día en que esos hombres se llevaron a los cachorros lejos de él.

Lo que más le duele, es que lo hayan separado de su hermano y mejor amigo, Rocky.

Lo único que Zuma quiere es recuperar a todos sus hermanos y estar juntos nuevamente.

Desde ese fatídico día, Zuma no para de pensar en el sufrimiento que deben estar pasando los cachorros.

Al anochecer Zuma ve las estrellas y recuerda todas las veces en las que él junto a los demás cachorros inventaban constelaciones de estrellas.

También recuerda las veces en las que aullaban a la luna.

Recuerda el brillo de la luna que siempre lo hacía sonreír al igual que a los cachorros.

Zuma no se rendirá hasta encontrarlos y juntos van a estar ladrando a la luna.

Continuará...........................................................................