parte 13°

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Lo último que vio Jeff era a su madre y a los otros padres de familia tratando de apagar las llamas. Cuando despertó, tenía un yeso envuelto alrededor de su rostro. No podía ver nada, también sintió el peso de otro yeso en su hombro. Trató de levantarse, pero se desplomó. Se sentía tan débil y enfermizo... Una enfermera se apresuró a ayudarlo.

"No creo que puedas salir de la cama todavía", le dijo.

Jeff se sentó en su lecho, confundido. Finalmente, después de unas horas, oyó la voz de su madre.

"Cariño, ¿estás bien?"

Jeff no podía responder, su rostro estaba cubierto por el yeso: era incapaz de hablar.

"Cariño, tengo una gran noticia. Después de que todos los testigos le dijeron a la policía lo que pasó en la fiesta, ellos decidieron liberar a Liu. Él estará aquí mañana. Volverán a estar juntos de nuevo."

Jeff por poco pega un salto de alegría que le habría retirado el tubo que conectaba su brazo al suero. Su madre lo abrazó y le dijo adiós. Las siguientes semanas lo visitaron sus familiares y, al cabo de unos meses, llegó el día en que sus vendas habrían de desplegarse. Su familia se reunió para presenciar cómo removían el último vendaje de su rostro.

Jeff The KillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora