La chica nueva (Nash Grier y tu)

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Me llamo Katerin Wood, pero todos me dicen Kate, soy de piel clara, mi cabello de es color rojo anaranjado claro y tengo algunas pecas en la parte de abajo de los ojos y en la nariz, me gusta leer, soy la clase de persona que son como anti-social, pero no tanto, no tengo amigas ni quiero tener, me acabo de mudar de New York para Carolina del Norte por que mi mama quiere que nos juntemos mas con nuestra familia, bueno, solo yo me mude, ya que mi madre tiene que trabajar, ella me paga el alquiler de un departamento y en los fines de semana voy para la casa de mi abuela, en fin, tengo que ir al cole, pero gracias a Dios solo me faltan un año para salir de esa cárcel. En este cárcel digo... colegio voy a hacer como en las otras, misteriosa y sin amigos y eso que según algunos chicos de mi anterior cole, yo soy guapa, pero no me lo creo.

Sonó el despertador, ya tenía que prepararme para mi primer día en el cole, me levante perezosa, me duche y me puse mi ropa de siempre: unos jeans negros apretados, mis botas negras y un poloche de color negro, lo acomode de forma de un hombro me quede afuera y lo corte para que se viera mi ombligo y deje mi pelo suelto me maquille como siempre un poco de rubor, lápiz negro en los ojos y un pinta labios de color rojo intenso, cogí mi mochila, mi celular, las llaves y dinero. Fui a la cocina cogí una manzana y salí de mi casa.

 El cole me queda cerca pero me fui en mi carro, para dar una buena impresión, llegue en menos de 5 minutos así que fui a recepción en busca de mi horario y mi llave para el casillero, cuando ya tenía todo eso, fui a mi nuevo casillero y note que ya había mucha gente, y la mayoría de los chicos solo me miraban y me lanzaban piropos, me daban asco, el punto fue que cuando llegue a mi casillero ya había tocado el timbre y tenía que llegar a la clase de biología y un mundano me tumbo los libros, cuando los llegue a recoger note que alguien me tocaba el hombro así que me voltee y vi a un chico de piel clara y de ojos celestes, atractivo pero se ve que también arrogante.

- Hola preciosa, te perdiste? - me pregunto con una sonrisa arrogante.

- No arrogante y tu, te perdiste? - dije tratando de copiar su forma de hablar, el rio.

- Oye, me llamo Nash, Nash Grier y tú? - me pregunto.

- Yo me llamo vete-de-aquí-gran-imbécil - le conteste con malicia.

- Oye, conmigo nadie se mete - amenazo - y tu no vas a ser la primera -concluyo.

- Tarde, ya lo hice - dicho eso di media vuelta y me fui.

Por fin había llegado a la clase de biología, gracias a Dios el maestro no había llegado así que me senté es la segundo fila en el tercer asiento, solo habían unos seis estudiantes, de repente entraron unos ocho estudiantes y el maestro atrás, para colmo el tal Nash entro con esa manada de estudiante y cuando me miro una sonrisa maliciosa salió de la comisura de su boca, se acerco a mí y me susurro en el oído:

- Al parecer estamos en la misma clase - dijo.

Y el buen hijo de Snow se sentó detrás de mí, yo solo voltee los ojos.

- Bueno, hoy tenemos a una nueva estudiante, la señorita Kater... - lo interrumpí.

- Kate - dije.

- Si, la señorita Kate - concluyo el maestro algo molesto.

La hora paso muy rápido y sin darme cuenta ya era el almuerzo, cuando entre en la cafetería me senté en una de las mesa y me puse mis auriculares estaba escuchando Classic de MKTO, esa no era mi clase de canción favorita, pero me gustaba. Me comí una yogurt de fresa y me quede allí hasta que tocara el timbre pero al parecer Nash se sentó a mi lado y yo tuve que quitarme las auriculares para ver que quería este hijo de Jeanine.

- Que? - le pregunte pero no me respondió así que me puse mis auriculares y seguí escuchando música, luego el me quito los auriculares y dijo:

- Eso es de mala educación, estoy aquí y no me prestas ni la mas mínima de tu atención - ya este era el colmo, que se creía? mi madre.

- Que te crees? Si quiero me voy y te dejo solo con tu amigos - dije molesta.

- Me gusta cuando te enojas - se supone que me está coqueteando, tarado.

- Ya vete de aquí - le dije.

- Y si no quiero - ya estaba harta, me pare pero él fue más rápido y se puso delante de mi.

- Quítate - pero el solo me miro divertido.

- Vamos bésame, no te resistas - con que así era el juego, bueno yo también podía jugar así, me acerque a él, más de la que desearía, escuchaba como su respiración se entre cortaba, metí uno de mis pies en medio de sus dos piernas, el me siguió y las abrió un poco, perfecto, alce la rodilla y la rose de un lado al otro por su miembro, el se entremedio y cuando estaba más que extasiado pare y le di con todas mis fuerzas en su entre pierna, el podre callo y le dije:

- Tal vez eso te enseñe mundano - dije, salí de ahí pero ante de pudiera salir de la cafetería el me grito:

- Hija de Jeanine - pero no le hice caso, solo me voltee y rodé los ojos y luego me fui.

El día paso rápido, ya termino el primer día de clases y quería ir a Starbucks, así que me fui en mi carro, cuando llegue pedí uno de chocolate con chocolate extra y me senté en una mesita que me dejaba ver por una ventana que daba al parque, eso era muy hermoso, así que decidí apreciarlo de la mejor manera, saque mi libro: "Insurgente", quería matar al mundano de Carleb, maldito traidor. De la nada entraron unos chicos que no se veían nada mal y entonces lo vi, vi a él mundano de ojos azules, como era su nombre? Naki Nasi Nash, no sabía ni me importaba, solo deseaba que no me viera, por lo tanto seguí leyendo mi libro, pero ya era tarde, ya que el se dirigía hacia mí, trate de ignorarlo pero era imposible.

- Pero mira con quien me encontré - se dijo a sí mismo en voz alta, de modo que yo lo oyera - vamos muñeca, deja de ignorarme - no le hice caso - bueno, no me das otra acción, te daré un spoiler - QUE! y ese sabe que es un libro.

- A ver, a ver, primero creo que tú no has tocado un libro desde kínder, segundo tu a mi no me amenaces y tercero vete de mi mesa mundano hijo de Snow - el podre chico se quedo pasmado, con los ojos bien abiertos y la boca abierta - cierra la boca, que hay moscas - inmediatamente el cerro la boca y me miro desconcertado - que? - le pregunte.

- Bueno, es que eres buena haciendo insulto de libro - me contesto con una mirada coqueta, me pare de mi asiento, el también se iba a parar pero al parecer se acordó de lo que anteriormente le hice, así que se quedo allí, salí del Starbucks y me dirigí al parque, aun era temprano, las 6:05, se podía ver el atardecer desde los columpios en que me encontraba sentada.

- Hermoso, no? - dijo una voz detrás de mi.

La chica nueva (Nash Grier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora