Sorry, But I'm Taken

10.

Cuando Perrie se despierta a la mañana siguiente, se estaba molestando porque su despertador sonaba de manera inquietante, casi al punto de que Perrie solo quería agarrar un martillo y aplastar las baterías de la estúpida máquina. Fue entonces cuando notó a su propia madre apoyada en el marco de la puerta, sosteniendo una bandeja de plata del desayuno y mirando a su hija con una mirada de preocupación.

"Te oí lloriquear anoche ..." Dice su madre. "¿Qué pasó? ¿Ocurrió de nuevo?"

"No" Perrie suspira y se encoge de hombros. "Mi enamoramiento está agotado en el mercado"

"¿Estás bien?" Su madre le pregunta una vez que se sienta al lado de su hija y jadea silenciosamente una vez que ve sus bolsas que parecen sobresalir. "¿Qué sucedió, querida? ¿Te importa contarle a tu madre cómo sacaste esas bolsas?"

"Realmente no dormí lo suficiente anoche. La última vez que dormí fue probablemente hace dos horas" Perrie se encoge de hombros, como si fuera una rutina normal para ella.

"Sí, eso es lo que puedo ver" Su madre señala el rostro adormilado de Perrie. Los ojos de Perrie prácticamente se obligaron a abrirse, aunque hay momentos en que el otro ojo simplemente se relaja y se cierra antes de que Perrie se dé cuenta de ello. "Cariño, necesitas dormir. Todos los adolescentes necesitan dormir"

"Sí, pero no puedo dormir"

"Entonces obligate a dormir."

"Sí, como si eso realmente pudiera ayudar a mi cuerpo a cambiar su reloj corporal" Perrie puso los ojos en blanco.

"¿Todavía irás a la escuela?"

"¿Está bien si no lo hago?" Perrie pregunta. Y su madre arqueó una ceja, mirándola con incredulidad mientras dobla los brazos hacia su pecho.

"Por supuesto que no" Responde su madre, y Perrie solo tenía que poner los ojos en blanco.

"¿Por qué hice esa pregunta?" Perrie se preguntó, y su madre soltó una risita mientras colocaba la bandeja con el desayuno de Perrie sobre ella.

Una sonrisa tan amplia como el ancho de la habitación de Perrie apareció en el rostro de Perrie mientras ella aceptaba con gusto la bandeja y le daba un beso en la mejilla a su madre. Su madre le sonríe y le dio un rápido abrazo a un lado.

"Come tu desayuno, o tu hermana lo comerá por ti"

"Gracias, mamá" Dice Perrie, y recibe un gesto de asentimiento y un suave "Te quiero" En respuesta. Perrie estaba realmente agradecida de tener una madre amorosa y cariñosa como su madre.

No pasó mucho tiempo hasta que todo lo que quedó en la bandeja de Perrie fue un plato vacío y una taza vacía con un corazón coloreado en rojo descolorido antes de que Perrie se limpiara las comisuras de la boca para deshacerse de las migajas.

Perrie no suele ser así durante las mañanas de la escuela. Por lo general, solo toma la primera ropa que ve y la usa como el culo perezoso que normalmente es. Sin embargo, en este momento, no podía dejar de controlarse, ver si lo que está usando de alguna manera podría desviar la cabeza en el pasillo de la escuela. Después de su conversación con Jesy ayer, Perrie sabía que sería muy mezquino llorar por alguien que ni siquiera podía darle la hora del día. Y así, mientras ella respira con toda la confianza y exhala toda la ansiedad y la aprensión, Perrie rápidamente gira sus talones y camina con gracia por el salón de familia y luego hacia la cocina.

"Alguien debe estar en modo de venganza en este momento ..." La hermana menor de Perrie, Caitlin, se ríe mientras empuja algunos platos limpios en el estante superior antes de girarse e inclinar su codo sobre el mostrador para mirar a la rubia. Ella sonríe "Parece que tienes un plan morboso o algo así. Tu sonrisa lo dice todo"