Mami SuHo

XII

Ambos se despertaron con una sonrisa en su rostro, mirándose a los ojos con amor y ese brillo de admiración, sus mejillas se sonrojaron y decidieron ponerse al menos los bóxers pues sabian que en cualquier momento sus tres pingos* entrarían en la habitación corriendo para despertarlos y no querían que los viesen desnudos.

-¿Deberia invitarte a salir antes de irme a Inglaterra?

Y como si hubiera pronunciado las palabras mágicas, los pequeños revoltosos aparecieron y se abalanzaron hacia ellos, sus pequeños cuerpecitos quedaron arriba de los suyos mientras se acomodaban.

-¿Appa envitará a una cita a Omma?

Preguntaron felices, y Xing asintió con una sonrisa boba en sus labios.

-¡Entonces deberíamos vestirlos para la cita!

Los tres gritaron un poco y sus mejillas no pudieron evitar que se pusieran rojas.

•|🐰🦄|•

El pinta labios se deslizó dejando sus labios de un tono rosado, iba vestido son sus mejores ropas casuales pues le tuvo que explicar a sus bebés que no irían a un restaurante caro, pues lo que contaba era estar juntos a solas, platicando, disfrutando de la compañia del contrario.
Y aún así sus ojos parecían relucientes pues todavía podrían arreglar a su omma para que luciera bello.
Mirándose al espejo, en efecto, sus pequeños sabían cómo vestirlo, más su pequeño Taozi, quien combinó los colores y las ropas para resaltar su tez y sus ojos, mas sin en cambio, JongDae simplemente agarraba lo primero que encontraba en su armario y se lo hacía probar, siendo regañado por Tao por no tener sentido de la moda.

Por otro lado el pequeño Kyungsoo palapaba las ropas de Yixing, asegurandose que el efecto de guardado por mucho tiempo hubiera hecho estragos, sonrió hacia él y esa sonrisa en forma de corazón lo derritió; cada uno de sus niños tenía algo único de Suho, Kyungsoo tenía su piel de porcelana, JongDae su afán por los chistes malos y Tao lo sensible que era.

-¿Kyunggie, crees que a Omma le guste como estoy?

El pequeño lo piensa un poco y asiente.
-Appa siempre es guapo para Omma, lo he escucharlo decirlo siempre que cocina los pasteles para la tienda.

...

En el momento que bajo por las escaleras Yixing ya se encontraba esperándolo, junto con Kyungsoo aferrado a su pantalón de mezclilla.
Quedó pasmado al final de la escalera contemplando lo que era suyo, se dió un golpe mental por decir aquello.
Salió de su conflicto mental cuando Tao y JongDae lo jalaron haciendo que ambos chocarán, juntaron sus manos y salieron por la puerta.

- Tardense lo que quieran, el tío Zelo cuidará muy bien de sus polluelos.

Ambos miraron al de cabellos azules con la mejillas sonrojadas y siguieron su caminata fingiendo que jamás escucharon aquello.
Caminaron por las calles, hablando de cualquier cosa, de sus sueños y sus anhelos.
Al final ambos se sentaron en uno de aquellos puestos callejeros donde vendían brochetas, frente a frente comieron sin despegar la mirada del contrario hasta que ambos no pudieron contener la risa.
Sus corazones se sentían livianos, llenos de un pequeño calorcito que les daba una sensación de tibieza. Sus manos estaban entrelazadas mientras seguían caminando por el parque, entre niños que corrían de un lugar para otro, entre perros que jugaban con sus dueños y una que otra pareja como ellos.
Yixing se detuvo bruscamente y tomó entre sus manos las mejillas del más bajito para besarlo con ternura, fundiendo sus labios en un beso que buscaba demostrar todos aquellos sentimientos que habían sido reprimidos durante tres largos años.
El sonido del celular de Junmyeon interrumpió el ambiente y el beso que disfrutaban, al pasar unos momentos después de esponder la llamada, su rostro de felicidad se fue apagando poco a poco.