Marshalomon

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Ya pasaron 7 días desde que llegaron a Maldivas y ya se quieren ir a las Islas Marshall y a las Islas Salomón, bueno no se quieren ir, pero el avión ya va a salir, al llegar a las Islas Salomón, Renata y Bruno fueron agarrados de la mano a la playa, eran las 7:00 de la tarde y el sol se estaba metiendo, Renata volteó a ver a Bruno y Bruno a Renata, y las bocas se iban acercando lentamente, muy lentamente, pero de repente, empezó a temblar, no tan fuerte el temblor, pero empezó a temblar y Renata se puso a llorar y le dijo a Bruno que no lo quería perderlo como a Stefanos, luego Bruno le dijo, no va a pasar nada, yo estoy aquí, no me voy a ir, te amaré hasta el fin del mundo y nadie nunca lo va a cambiar. Renata lo abrazó, y Bruno le siguió la corriente. Llegó la hora de irse a las Islas Marshall y el avión está a punto de despegar, Renata lloraba y lloraba porque para ella las Islas Salomón habían sido las más bonitas, en aquellos 3 días, ella hizo lo más espectacular de su vida y ella no se quería ir, lo que hizo fue nadar y ver los corales de cerca, al llegar a las Islas Marshall, ellos fueron al mar e hicieron carreritas para ver quién llegaban primero a la meta, que era una montaña, empezó ganando Renata, luego Bruno le aventó agua, y se reían como nunca lo habían hecho, estaban felices, luego no de qué pasó, pero de un momento para otro, ya estaban enamorados. Después de tanto odio que sentía Renata por Bruno, estaban enamorados y no se querían dejar ir, como si a los dos les haya entrado un virus llamado amor y estaban infectados

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