Convivir con el dolor

Capítulo 2: Los iguales se repelen

Estaba tan enojada que quería golpear a todo el que se me cruzaba. Me sacaba de mis casillas saber que me había ido dejando atrás una estela de melancolía  que había originado mi grito enloquecido que decia TE ODIO MAMÁ. OJALÁ NUNCA NOS VOLVAMOS A VER. Y allí me dio vueltas una canción de mi grupo favorito: Seru Giran. Esa canción dice algo como No estes sola en esta lluvia. No te entregues por favor. Si debes ser fuerte en estos tiempos, para resistir la tentación, y quedar abierta mente y alma, Yo estoy  con vos.

Amo esa canción. No dije algo de mi muy importante para mi . Amo cantar. Pero nunca reconocería que soy buena frente a mi familia y mucho menos frente a algún supuesto amigo.  Ni siquiera se lo he dicho a alguien que no sean mi mamá, mi hermana o el inútil de mi cuñado. También toco el piano. Me relaja.

Bueno sigo con el relato. Iba tan caliente que me crucé con un chico pero no lo vi, y me lo choqué. Miren mi grado de calentura que le grité de todo. Que por qué no se fijaba cuando caminaba y otras cosas que no debería decir. Pero recién cuando me calme me di cuenta que el chico me miraba. Pensé que tenía algo el la cara o en el pelo, pero no.

Me sonroje, algo raro en mi. Me di cuenta de como estaba vestida. Pantalones cortos de mi pijama, que en realidad parecen shorts asi que no me molestaba, y mi remera de la suerte de Seru Giran. Justo cuando me estaba por dar la vuelta me dijo algo.

_ Te gusta Seru Giran?

_ No es obvio?

_ Ok perdón. Es que no hay muchas chicas a las que les guste Seru Giran.

_ Me estás diciendo rarita?

_ Vos dijiste eso, no yo. Empezemos bien - me dijo y me dio la mano. - Me llamo Austin.  - me pareció un lindo nombre.

Acá hago un paréntesis porque quiero que sepan que no soy nada fácil, y hasta ahora no me ha llamado la atención hasta ahora, pero ese chico era tan lindo que por poco no se me caían las babas frente a el. Pero igual me hice la difícil.

-  Y cómo se yo si vos no sos un secuestrador?

- Porque sino ya te hubiera secuestrado y no te hubiera dado tanta charla.

- Peyton, me llamo Peyton. - me rendí. Soy una cobarde.

- Sabes Peyton tenemos muchas cosas en común. Ambos escuchamos el mismo grupo de música, los dos cantamos - Ahí me sorprendí.

- Cómo carajos es que sabes que canto??

- Te espio cuándo te bañas.- mi cara lo dijo todo.- Es joda Peyton, sólo sé qué si escuchas Seru puedes cantar.  Tienes buen oído.- una expresión de alivio  se pintó en mi cara.

- Y a que escuela vas?- pregunté como para cambiar de tema.

- Vengo de Australia.  Tu dirás WOW. No es divertido de un dia para otro estar en un lugar totalmente distinto al lugar de donde viniste. Y si estoy en la secundaria Dalton.- dijo y mi cara casi que no disimula la expresión de felicidad que corría dentro de mi como una adrenalina y que yo  no dejaba salir.

- Es la escuela a la que voy yo.- dije haciéndome la desinteresada.

- Ah que alivio. Pensé que no nos volveríamos a ver.- AHHHHHH POR LOS DIOSES ES IMPOSIBLEEE!!!!

-Ah que bien- mi alegría saltaba por todos los poros de mi cara.- Tocas algún instrumento?

-Emmm si, el piano.  - listo ya está, es la perfección.

- Que casualidad,  yo también. - y ahí recien caí en la cuenta de que hora era.- Debería irme. Ya es tarde.- agregué.

- Ok ,nos vemos en unas semanas. - dijo y me estaba por ir cuando dijo :

- No querrías pasarme tu número de teléfono así te llamo cuando necesite una cantante? - Ay mi vidaaa!!

- Si claro -me dio un papel y yo anoté mi número del celular.

Luego de eso, volví a mi casa.  Mala idea. Mi mamá me esperaba con un reto asi que me encerré en mi cuarto. No me malinterpreten. No es que me guste pelearme com mi mamá. Es solo que ambas tenemos un carácter igual.  Y vieron lo que dicen de que los opuestos se atraen. Bueno los iguales se repelen.