3.

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Tenía un hambre maldito, ya sentía que sus tripas se comían unas a otras y que, encima, en su estómago parecía haber un dragón que rugía como si no hubiera un maldito mañana.

Así que decidió prepararse unos deliciosos panqueques.

¿Por qué?

Porque es lo único que sabe hacer.

Bueno no pero le daba flojera hacer otra cosa así que alv.

Así que bajó hacia la cocina en el ascensor, estaba ahí tranquilito pensando ¿Cómo haré momentos Dekuraka hoy?

Ya saben, lo típico.

En fin, dejemoslo ser.

Iba pensando en su OTP hasta que lamentablemente en su trayecto se cruzaron la cosa invisible, la ojos de mapache, la rana y la cara redonda.
Prácticamente se metieron todas juntas y lo arrimaron a un rincón, ignorando totalmente su presencia. Pensó en matarlas pero no podía porque, bueno, sin Uraraka no hay shipp.

Así que solo que quedó callado -raro- y tranquilo -aún más raro- escuchando las entretenidas charlas que tenían las chicas pero una parte en particular capturó su atención.

–Oye, Ochako —habló Asui— ¿Cómo le hiciste para preparar el Katsudon?

–Ah, pues...—la chica se sonrojó y se llevó una mano detrás de la nuca— Mi mamá hacia uno delicioso y me pasó la receta.

–¿Por qué? -esa mapache tan metiche como siempre.

–¿¡Eh!? —La aludida se alarmó— Pu-pues... Bueno, quería compartir algo con De- —rapidamente se corrigió— ¡Con todos! ¡Con todos mis compañeros!

Finalmente llegaron al primer piso y todos salieron del ascensor.

Bakugo caminó directamente hacia la cocina y sacó lo necesario para sus panqueques, no sin antes inspeccionar la cocina y notar que había una olla perfectamente cubierta y en definitiva había Katsudon en esta.

La cara redonda había cocinado la comida favorita del bastardo.

Su instinto pudo más y fotografío la comida -después del incidente anterior aprendió que debía cargar su teléfono en todo maldito momento- tras corroborar que la cámara enfocará bien la comida se quedó mirando un rato la olla.

–Oh, Kacchan —el peliverde estaba a su lado mirándolo con cara de idiota— ¿Qué haces?

Bakugo suspiró para no matarlo.

–Cultivo flores —respondió con ironía para ya después exaltarse— ¿¡Qué mierda crees que hago en una puta cocina de mierda, Deku!?

–Bu-bueno... Yo...

–Ay, ya ni te me acerques —le puso una de sus manos en la cara— A lo mejor la estupidez es contagiosa.

–Eh...

No le dio tiempo de nada, pues tomó sus ingredientes y se fue al otro extremo de la cocina para preparar los putos panqueques que había tratado de hacer la última media hora.

Todo iba bien, todo iba correcto hasta que sin querer uno de los huevos se resbaló de sus manos y se cayó.

–¡Puta madre, Deku! —gritó.

Tan disimulado como siempre.

Fue tanto así que todos los que estaban en la sala común voltearon a verlos.

–¿Yo que hice?

–Nacer.

Metió la mezcla a la licuadora y se quedó esperando a que estuviera lista, en esos cortos segundos, la cara redonda se acercó al idiota de Deku y empezaron a hablar animadamente, él como buen shipper que es se quedó mirándolos y tomando una que otra foto pero para no ser obvio hacia como que se concentraba en su comida.

–¡BLAAAAAASTY!

Katsuki sintió que el cerebro se le saldría por lo fuerte que el bastardo pelirrojo de mierda le gritó en el oído.

Apagó la licuadora y tomó a Kirishima por el cuello de la camisa a punto de darle una linda explosión en toda la cara pero como era Kirishima solo lo empujó.

Hay prioridades.

–¿¡Qué mierda te pasa!? ¿¡Por qué haces eso!? ¿¡Ah!? ¿¡Quieres morir acaso!?

–Nope.

–¿¡Entonces!?

–Es que te estaba hablando y por la licuadora no me escuchabas, entonces te grité y ya.

–Bien. ¿Qué querías?

–Preguntar que hacías.

El muy desgraciado sonrió de tal manera que Bakugo se tuvo que entre cerrar los ojos, era como ver al puto sol.

–Estaba por hacer unos panqueques de mierda hace una jodida media hora pero por una cosa y otra no puedo.

–¡Yo también quiero panqueques! —Kiribb, digo, Kirishima se dirigió a la mesa y empezó a golpearla peor que en huelga de alimentos— ¡Panqueques! ¡Panqueques! ¡Panqueques!

Finalmente Bakugo comió sus panqueques mejor de lo que esperaba porque comer algo dulce con otro dulce a lado no se comparaba con nada.

Ademas Deku y Uraraka comían su Katsudon justo al frente de ellos así que pudo disfrutar de todo lo que le gustaba junto.

Esa noche fue una gran noche.

Capítulo un poquito más largo porque no sé :v

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Capítulo un poquito más largo porque no sé :v

¿Qué tal va esto, eh?

¿Les gusta como va la historia?

¿Algún momento Dekuraka que quieran ver aquí? Sólo díganme 7u7

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