Shipper

8.

–¡Y más les vale que quede todo impecable! —gritó Aizawa antes de salir de los dormitorios.

El muy abusivo les había mandado a limpiar todo el desmadre que habían hecho, el cual ni siquiera podían recordar.

¿Por qué?

Resulta que la rata eléctrica había comprado licor -esa vez que lo sobornó con comida- y se les había ocurrido la genial idea de aprovechar que Aizawa no estaría y que All Might se hizo cargo de ellos para meterle pastillas para dormir y hacer lo que se les venga en gana.

Y eso hicieron, o al menos eso suponen.

O sea, ¿Cómo rayos explican el hecho de que Uraraka estaba flotando y Mineta pegado en la pared? ¿O que uno de los sofás estaba quemado de un lado y congelado de otro?

Obviamente cuando Aizawa llegó y los vio a todos medios muertos se desencadenó la bestia y a punta de gritos y agua de grifo los despertó a todos para que limpiaran todo, sin importarle lo más mínimo la resaca que algunos podían tener.

Bakugo no, él era demasiado bueno cómo para morirse por un dolor de cabeza o eso quería aparentar. Porque sí, sentía que se moría ¿Qué mierda les habían dado de tomar?

–Ya no aguanto más...—se quejó Ashido— Siento que voy a morir.

–Al menos tú no estás... —Uraraka corrió al baño a vomitar, según porque había usado su quirk demasiado y más la resaca.

Todos daban lástima, al menos casi todos. Los únicos que aparentaban estar bien eran él y Todoroki.

–¡Bakugo! ¡Es increíble que no estés muriendo cómo el resto! —dijo Kirishima.

Mierda, ni con resaca el idiota ese podia dejar de brillar cómo el puto sol.

–Claro que no, esa mierda no podría conmigo jamás.

–¡Eres genial!

Él ya sabía que era genial, no había necesidad de que se lo repitiera pero claro, cómo era Kirishima no le importaba que lo siguiera consintiendo con decirle lo jodidamente asombroso que era.

–¡Oigan, ustedes! —llamó Kaminari, siempre jodiendo todo— ¡Dejen de coquetear y vengan a ayudar!

Ya, le iba a explotar el trasero a ese Pikachu con retraso.

–Kamibro nosotros no-

–Mira, rata conchetumare ¡Qué a mi no me vas a venir a gritar porque te voy a sacar la mierda a punta de golpes y además, te recuerdo que estamos en esta puta situación porque tú trajiste esa mierda!

El pobre y hasta se veía asustado.

–¡Fue idea de Ashido, yo solo obedecí!

–¡Traidor! —chilló Mina.

–¡Kaminari! ¡Eso es incorrecto! —regañó Iida— ¿Acaso si alguno de tus amigos se tira de un puente tú también lo harás?

–¡Por supuesto que lo haría! —dijo con orgullo el muy idiota— Son mis bros.

–Bro...—respondió Kirishima, conmovido.

–Ya me llegaron a la verga —dijo Bakugo antes de explotar un poco al idiota eléctrico, pero nomás un poquito.

Luego de eso, siguieron limpiando todo el área común o lo que quedaba de ella.

Katsuki estaba demasiado ocupado barriendo pero en cuanto notó una mirada sobre él, levantó la cabeza encontrándose con la cara redonda ¿Qué mierda le miraba tanto? ¿Le gustaba o qué?