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capιтυlo 4: ¿qυιen eѕ él?
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— Aw~ ¿Me has extrañado, Muñeca?— Jimin se recuesta en el sillón frente a Lisa y toma una de las revistas que se encuentra en la mesa ratona para los visitantes. — Es una sorpresa que estés aquí.
Lisa lo miro por algunos segundos antes se encogerse de hombros.
— Fue en este mismo lugar donde te dije que no podía dejarte solo, ¿Verdad? Ya tres meses pasaron desde ese entonces y aun así mis palabras y mis pensamientos hacia ti no han cambiado.
Jimin se ríe ligeramente.
— Eres una masoquista, ¿Lo sabes? Hice que expusieras tu secreto en plena televisión nacional y aun así, estas aquí diciendo esas cosas. — Agranda su sonrisa. — Como sea, ¿Que te trae por aquí?
— Te he llamado pero nunca me respondes, así que vine a ver como estabas.
Jimin la mira en silencio y con seriedad deja la revista aun lado.
— Nunca respondo, deberías de saberlo. — Se levanta de su lugar y se sienta en el suelo justo frente a ella para recostar su cabezo en el regazo de la muchacha. — Me he sentido tan solo. Haz tardado en venir, muñeca.
Lisa sin dudarlo y ya acostumbrada a los repentinos acercamientos de Jimin, acaricia su rubia cabellera con delicadeza provocando que este cierre los ojos ante la sensación.
— Si tan solo respondieras mis llamadas, entonces hubiese venido antes.
Jimin levanta su cabeza para mirarla.
— Muñeca, tengo mis propias razones para no responder. — Comenta desinteresado.— Soy consciente que mi padre habla con el director, pero ese sujeto solo contesta que todo esta bien cuando eso es una completa mentira.
— ¿A qué te refieres con mentira?
El rubio se para y se sienta aun lado de ella.
— ¿De verdad no has notado algo diferente?
Lisa curiosa comienza a mirar a sus alrededores y recién ahí se da cuenta de los, aproximadamente cinco tipos de mala cara que la miran con fijeza desde distintos sitios de la habitación. Lisa trago duro al sentirse tensa y vigilada.
— Seguridad. — Aclara Jimin antes de que Lisa hiciera la pregunta.— Estos caballeros se encuentran en todos lados de este jodido lugar, vigilando que nadie se mate.
— ¿Matar...?
— Se han reportado casos de suicidio en un reformatorio, ¿Has escuchado de eso? — Lisa niega. — oh, la linda muñeca viviendo en una burbuja, fingiremos sorpresa. Bueno, la cuestión es que a raíz de eso, la escuela puso seguridad para evitar esa tragedia. Pobres idiotas~ ¿Cuándo se darán cuenta de la maldita diferencia entre reformatorio e internado? Como sea, ¿Ves a esos dos?— Jimin señala hacia dos seguridades y Lisa los mira. — Son mis guardaespaldas.