—¿Alguien puede recordarme por qué diablos he aceptado hacer esto? —murmura Minseok al aire, sin esperar una respuesta real.
Es enfermero en un centro de atención médica primaria, de lunes a viernes todas las mañanas. Únicamente hace servicios a domicilio los sábados, pero su compañero de trabajo, en el último momento, le ha hecho cambiar el turno por "motivos importantes". Al final, a Minseok no le ha quedado otra que sustituir su turno de cuidar ancianitos y ancianitas los sábados, por cuidar un mocoso adolescente un jueves.
Maldita sea...
Esto le pasa porque es nuevo en el centro. Es algo que, por lo que ha ido viendo, sucede a menudo con los recién llegados, y él apenas lleva tres meses dentro. Bastante suerte ha tenido encontrando trabajo tan pronto, con veinticinco años de edad, y su carrera universitaria recién acabada, con máster incorporado. En su currículum apenas tiene un servicio de camarero durante dos años y uno de dependiente en una tienda de ropa durante año y medio. Por supuesto, no puso su servicio de stripper durante un año entero.
Cuando pica al timbre de la enorme casa – ¿cuánto se tarda en limpiarla? –, no pasan ni cinco segundos, cuando la puerta es abierta por una mujer de aspecto elegante, increíblemente hermosa.
—¿Es usted el señor Kim? —pregunta ella con su melodiosa voz, tan elegante como ella misma.
—Sí. ¿Es usted la señora Irene? —ella asiente —. Quiero ver cuanto antes a su hijo.
—Por supuesto, pase. Mi marido y yo nos vamos en cinco minutos a nuestros puestos de trabajo. Sino le importa, lo dejamos solo con Luhan.
Así que el maldito mocoso que tiene que cuidar se llama Luhan...
—No me importa, tranquila.
—Perfecto. Está en la planta de arriba, segunda habitación a la derecha. —describe —. No tiene pérdida. En su puerta verás su nombre escrito. Lo hacemos así porque tenemos algunas personas del servicio interinas, así que ponemos los nombres para que no haya pérdida.
—Es un plan perfecto.
Aunque no necesita una explicación, sinceramente. No le importa.
Inmediatamente, pasa por el largo pasillo con decoraciones costosas hasta el salón, donde se encuentra con el señor Kim Junmyeon, marido de Irene. Este lo saluda con un educado movimiento de cabeza y corre a ponerse su reloj, antes de agarrar su maletín.
—Nos vamos. —me dice —. Vamos, Irene. Nos esperan en una reunión urgente con los Wu.
—Espera, me pongo los pendientes y nos marchamos.
Junmyeon asiente mientras se dirige hacia la puerta, ignorándome totalmente.
Mientras los veo interactuar, no puedo evitar pensar que son un matrimonio ejemplar, digno de admirar. De alguna forma, me dan envidia, porque mis padres nunca fueron ese tipo de matrimonio. Al contrario, siempre peleaban, hasta que mi madre engañó a mi padre con su jefe. Sí. El jefe de mi padre. Después de eso, el matrimonio se rompió por completo. Mi madre ha acabado casándose con ese hombre, y mi padre, después de cambiar de trabajo, encontró el amor en otra mujer, la cual no quiere verme ni en foto porque soy gay.
Que le jodan.
Cuando ambos se marchan, Minseok saluda algunas personas del servicio y sube directamente a la segunda planta de la enorme casa. No tarda en ver la puerta con el nombre de <<Luhan>> puesto sobre esta.
Entre nervioso y molesto, Minseok abre la puerta y mira la habitación. En vez de encontrarse con el típico cuarto desordenado, mal oliente y lleno de revistas pornográficas que espera en una habitación de adolescente, ve un lugar limpio, de buen olor y perfecto. Luego, posa la mirada en el cuerpo sobre la cama, que mira al médico de arriba abajo.

ESTÁS LEYENDO
Juego de médicos - XiuHan
FanficCuando un adolescente Luhan se pone terriblemente enfermo, sus escandalosos y exagerados padres, que nadan en dinero, deciden contratar a un enfermero mientras no están para que cuide de su hijo. Cuando Minseok entra en esa casa, espera encontrarse...