Lilith llegó al pequeño apartamento donde sabía que encontraría a su amigo. Sin embargo, nada la preparó para lo que le esperaba. Jadeó horrorizada al ver a Lucifer acurrucado en la enorme cama, temblando entre las sábanas, con el sudor perlándole la frente, el cabello rubio pegado a esta y los labios resecos y abiertos.
Se acercó a él y llevó una de sus manos a su frente para comprobar su temperatura, solo para retirarla en el instante en que lo tocó. Lucifer ardía en fiebre y balbuceaba en sueños una sola palabra que para Lilith no tenía ningún significado: Azazel.
Además, al momento en que retiró su mano de la frente de su amigo, el cuerpo de este comenzó a brillar de manera intermitente. Nunca lo había visto, pero ella sabía lo que significaba dicho brillo: la hora estaba llegando. Pero ella no se rendiría tan fácilmente.
No, señor.
Costara lo que costara, Lilith salvaría a su amigo.
Así que lo tomó en sus brazos, sosteniendo su peso, y desapareció junto con Lucifer hacia las tierras del Inframundo.
-Fuiste creado, tú, querubín grande, protector. Tú serás el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura... Toda piedra preciosa será tu vestidura... Los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación... Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado... -Theós calló, repentinamente, en medio de su discurso y Lucifer ladeó la cabeza, cuestionando su silencio, pero no importó, porque las palabras que Theós había pronunciado llenaron a Lucifer de un sentido de importancia que abarcó todo su ser, lo que provocó que una brillante sonrisa estirara sus labios.Y esa fue la premisa por la que se rigió su vida desde ese momento hasta que todo estalló en sus caras.
-Lo quiero para mí -afirmó Lucifer después de recuperarse de la impresión que había dejado en él la ceremonia y el hermoso ser que era su Creador.
-¿Cómo? -Sus amigos estaban confusos, no sabiendo a quién se refería.
-A Theós -susurró con reverencia, ya formulando en su astuta, pero inocente, mente todo tipo de planes para conquistar al objeto de su deseo.
Se imaginó a sí mismo sentado en un trono igual de grande y majestuoso al lado del Creador, decidiendo con él los designios por el que el mundo debería regirse. Cambiando su forma estándar para darle a Theós hijos de su carne y su sangre.
Sí, ya podía imaginarse a sí mismo siendo su igual. Su consorte, reinando con él por los siglos de los siglos.
Se imaginaba a sí mismo cumpliendo sus sueños, sin saber que dos hombres sabios bendecidos por el mismo Theós hablarían sobre su ambición y deseo muchos años después: "Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor. Tú que decías en tu corazón... junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono... y seré semejante al Altísimo".
Y así fue como Lucifer marcó su destino.
2019:
**Fragmento tomado de la llamada Secuencia de Corpus Christhi, poema escrito por Santo Tomás de Aquino. Es muy bella, leanla.***Llama de la pascua, que anuncian el triunfo del poder de Dios, alumbra mi camino hacia el cielo para poder llegar a él. Lo tome de google así que no se confíen.
Bueeeenoooo, acá volví shoo. Ya saben, votitos y comentarios please. Ah y feliz 14 de febrero, un abrazo grandote.
2023:
Hasta aquí todos los pequeños vistazos. Agradecida con todos los que me han acompañado hasta llegar a este momento. En Amazon, Epiphaneia está disponible en formato ebook, tapa blanda y tapa dura (que es toda una monada, por cierto). Sepan también, que Epiphaneia es la primera de tres historias cortas. Amanda est, la segunda parte de esta trilogía, ya está en proceso.
Nos vemos en una próxima historia, Pepsi colas.
ESTÁS LEYENDO
Epiphaneia
عاطفيةDISPONIBLE EN AMAZON Lucifer era un ser hermoso. Desde pequeño sabía que llamaba la atención allí dónde iba. con su cabello rubio oscuro, sus hipnotizantes ojos de tonalidades distintas, su piel de alabastro y su sonrisa de labios llenos y rojos que...