-cariño yo llevaré a Megan a la guardería no te preocupes- resopló el castaño.
-¿estas seguro? No quiero que te alteres cuando hables con la mamá de esa niña.
-yo hablaré con su madre, no es justo que cada vez que Megan venga de la guardería tenga un moretón.
-si pero no quiero que me llamen diciendo que golpeaste a esa señora.
-no vas a recibir ninguna llamada, lo prometo- se acerca y le da un beso.
-diu, p-papa deja d-de chu-par a mm-i pa-papi Ch-choann- dijo la niña de pelo claro.
Christopher río ante el comentario de su bella hija y la alzó.
-tu y yo vamos a ir a la guardería y hablar con la niña que te pega.
-shi- le sonrie -a-dios Pa-papi choann- le da un beso en el cachete.
-adios amor- Johann deja un beso corto en los labios del castaño.
Chris sale de la casa y pone a Megan en la silla atrás del auto, el se pone adelante y comienza a manejar hasta la guardería.
al llegar van directo a la dirección.
-eh señor Vélez me está diciendo que a Megan le pegan, ¿es correcto?- lo mira.
-si, mi niña a llegado con moretones a mi casa y yo creo que aquí no enseñan a pegar.
-no claro que no, me podría decir el nombre de la niña; así hablamos con sus padres.
-es Sh-sheila- dijo la niña mirándolos a ambos.
-Sheila- dijo Chris mirando a la directora.
-okey, ¿podría salir así yo hablo con la madre de la niña?
Chris niega rápidamente con la cabeza y pone un dedo frente a la mujer mayor.
-yo voy a estar, yo también voy hablar con esa mujer.
-bueno, pero no quiero problemas señor Vélez.
-va a tener uno si no llama a esa mujer y a la niña.
-ya lo hago, pero usted se tiene que calmar.
-perfecto.
Chris espero con Megan sentados, cuando escucha la puerta automáticamente gira su cabeza para saber quién es la niña que tanto le pega.
-señor Vélez ella es la señora De Jesús, la madre de Sheila- finalizó.
-mucho gusto Señor- le extendió la mano.
-soy Christopher, dijo sin mirarla, solo vine a solucionar este problema.
Megan se pego a su padre cuando vio a Sheila, le tenía mucho miedo.
-mi niña a llegado muchas veces con moretones y siempre es la misma historia, su niña la molesta en el recreó.
-si, siempre recibo quejas con respecto a esto, ella es así y ya no se que hacer para que deje de hacerlo, ya la e cambiado de escuela tres veces.
-bueno, piense que hacer porque yo no voy a aguantar que a ella la siga maltratando, y si mi hija se llega a defender y usted o el padre de la niña me dice algo, yo no le diré nada a Megan, porque está bien que se defienda- finalizó cruzándose de brazos.
-entiendo hablaré con Sheila para que no lo haga más, y le pido mil disculpas estará castigada por esto que hizo.
-señor Vélez creo que el problema se solucionó ¿no?- la directora lo miro.
Christopher solo se limitó a asintir.
-bueno yo tengo que ir a trabajar dejo a la niña en su aula, y otra vez mil disculpas por todo señor Vélez.
-espero que no se repita- dijo el castaño y salió de la sala -te dejaré en el aula cariño, pasa algo y le dices a la maestra que me llame y vendré lo más rápido que pueda ¿si?
-shi, t-te amo p-papa Ch-chris- lo abraza fuerte.
-yo también mi bella princesa.
Chris dejo a Megan en su aula y salió del establecimiento, se dirigió a su auto y fue camino a la cafetería necesita urgente un café.
estaciona el vehículo y baja, entra y va directo al mostrador.
-hola buen día- saluda la chica de aquel lugar.
-hola, quiero un café con leche y deja la espuma.
-¿algo más señor?- la chica lo mira.
-no nada más.
-espero aquí unos minutos- le sonríe -hola señor buen día.
Chris automáticamente mira hacia atrás, encontrándose con un chico más alto que el, con pelo rubio y lentes de sol.
el chico se sacó los lentes lentamente y quedó helado al verlo.
trago duro y suspiro, después de tanto, lo encontró.
la chica los miro a ambos y carraspeó -mm, señor ¿que desea?- insistió.
el rubio la miro por unos segundos y rápidamente pego sus ojos en el castaño que estaba estático.
-un café, solo y no, no quiero nada mas- sin despegar la mirada del castaño.
la chica sin más decir se retiró.
-hola- dijo el rubio sonriendo.
-hola.
-¿te acordas de mi?- se animó a decir.
-mm, no la verdad no- mintió.
-nos conocimos en una fiesta- el castaño negó con la cabeza -fue de Joel, Joel hizo la fiesta.
-ahh si si, ahora me acuerdo.
-al final, nunca nos dijimos nuestros nombres.
-no- lo miro -soy Christopher, Christopher Vélez.
Zabdiel asintió en realidad si sabía su nombre, porque lo buscó luego de esa noche de echo lo buscó por todo un año.
-soy Zabdiel, Zabdiel De Jesús.
Chris le sonrió.
-señor disculpe, aquí esta su café con leche- el castaño giro rápido.
le pagó y estaba por salir pero Zabdiel lo agarró del brazo sin hacerle daño.
-tenemos que hablar- trago duro, recordando la noche que pasaron juntos -¿te parece?
-eh ahora no, no puedo tengo que irme.
-entiendo- lo soltó -dame tu número de teléfono.
-no lo tengo conmigo ahora- una risita nerviosa salió del castaño.
-te doy el mío- insistió -solo si quieras- bajo la mirada.
Chris mordió su labio inferior, lo buscó tanto tiempo que ahora tenerlo ahí le daba miedo.
-anotalo en un papel, porque me siempre me los olvido.
Zabdiel levanto la mirada y Chris le sonrió.
tomo rápido una servilleta y le pidió una lapicera a la chica del lugar, anotó su número y se lo dió.
-mandame cuando puedas.- dándole el papel.
-adios- le dijo el castaño pero la voz del rubio lo detuvo.
-no es un adiós, es un hasta luego- finalizó y sonrió.
el mayor asintió y salió de la cafetería rumbo a su casa.
espero les guste perras.
🍃Sofi.