no e visto a Chris hace una semana me dispuse a llevar Sheila a la escuela solo para verlo pero no, no aparece.
le e mandado mensajes y lo llamé varias veces pero tiene su celular apagado.
tengo miedo de no volver a verlo o que se haya ido, solo lo ví dos días; los mejores de mi vida, solo quiero verlo aunque sea una última vez.
hoy es martes y voy a salir a cenar con Keren, creo que si pasamos más tiempo como pareja todo se solucione. Dejamos a Sheila con la niñera aunque se que tenemos poco tiempo porque va empezar a llorar.
llegamos al restaurante y el hombre tras un pequeño mostrador nos llevó a la mesa que había reservado horas antes.
me senté y Karen me quedo mirando esperando que le "acomode" la silla para que ella se siente, rodé los ojos y me paré con pereza, le acomode la silla y me volví a mi lugar.
-nose porque carajos hacemos esto si los dos sabemos que la relación ya se fue a la cloaca.
-Karen, solo quiero hablar contigo unos minutos sin pelearnos, solo callate y trata de ser amable.
-yo quiero que esto funcione Zabdiel, ya no tenemos más 19 años, somos adultos y tenemos una hija.
-ve al punto.
-no se que es lo que esperas de mí, te doy todo lo que tengo a mi alcance incluso más y sin embargo sigues igual de estúpido.
-yo también quiero que funcione separarnos no es la mejor opci...
-¿opción? de verdad lo consideras como una opción, ni pienses que te separaras de mi para irte con cualquier zorra que se te crucé.
-no es una zorra- dice entre dientes.
-¿que? Zabdiel yo no quiero ni siquiera pensar que me estás engañando, ya emos pasado por esto muchas veces te e perdonado todas tus infidelidades, ¿que mierda quieres?- una lágrima salió.
-Karen yo, yo te amo no es lo que tú piensas de verdad, no lo dije porque hay alguien más, yo solo quise decir que no me quiero separar para irme con una zorra, es por el bien de los dos.
-no, Zabdiel... no me dejes por favor, no me dejes- se limpia las lágrimas disimuladamente -no lo resistia sin ti.
-mi amor, no lo hare, me quedaré contigo siempre.
el rubio acomoda su silla junto a la de su mujer y la abraza.
-te amo- le da un beso en la frente.
-yo te amo Zabdiel.
[...]
-te gusto la comida?
-si, este lugar siempre será mi favorito.
-aquí tuvimos nuestra primera cita ¿te acuerdas?
Zabdiel sujeta su mano.
-si- sonríe -te sudaban mucho las manos.
el rubio rie y sube su mirada.
un suspiro de miedo escapa de sus labios, estaba ahí. Se veía tan hermoso.
el color de su suéter le sentaba tan bien y con esos jeans que apretaban su lindo trasero. Bellísimo.
-Zab, ¿te encuentras bien?
-yo, e si- ve al castaño caminar hacia el baño -yo iré al baño un momento, ya vuelvo.
-okey.
el rubio camina rápido hasta el baño y suspira antes de abrir la puerta, le da miedo el rechazo que puede hacerle; eso lo lastimaria más de lo que ya está.