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Izuku era una manojo de nervios, su majestad estaba ahí, pero ¿por qué se estaba escondiendo?.
Quería encontrarlo y así lo hizo, pero el pánico se apodero de Él.
Pero lo más importante, ¿que hacia en compañía de Kirishima Denki?, eso estaba mal visto en Basahalong.
¡NO!... debe dejar esos pensamiento, su majestad lo ama y el ama a su majestad, solo debe ser un mal entendido.
Salió de la habitación del pequeño Kacchan, olio el aroma de su majestad, roble y pino.
Sabia que estaba cerca, bajo por las escaleras y lo vio, estaba con Kirishima-san. Se estaba riendo, como amaba esa hermosa sonrisa.
Se dio cuenta que salió el fue detrás, siempre sigiloso y no perdiendo su pista. Solo comenzo a seguir su aroma.
Abría y cerraba puerta, no había nadie ya en los pasillos y el seguía en su búsqueda, estaba al borde de la desesperación ya que su aroma desapareció.
—¿Midoriya?
Izuku alzo su rostro pero no por el apellido, ya que el no tiene, sino por la voz que lo llamaba
—Kirishima-san... me alegra encontrarle— estaba al borde de las lagrimas— estaba buscando a su majestad
—El esta en la sala de profesores, te llevaré con él.
Eijiro sabe en el lío que se va a meter, pero no le importa ver las lagrimas y la cara de este Midoriya le ha conmovido.
Debe ser un hombre de verdad y ayudar al perdido.
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Erudito Mio!!
Fiksi Penggemarun gobernante completamente enamorado de su asistente, su futuro consorte dos seres mágicos de Angora, que llegaron a alegrar a su majestad
