—Días antes—
Mi estadía en Temiscira fue más larga de lo que esperé, sin embargo con ayuda de la reina y Diana pude sanar, mejorar en mis habilidades de combate, pero sobre todo comprendí la verdadera razón por la que Jor-El me envió en el lugar de su hijo, para proteger a este mundo, dónde mi alma nació y en el que conocí a personas maravillosas como Winn, Lucy, Lillian, Lex e incluso mi ahora jefa, Cat Grant, la reina de los medios, tan excéntrica, muchos la consideran pretensiosa, nada más alejado a su verdadero ser, alberga una humanidad increíble, es noble a pesar de su exterior, y no me molesta mi cambio de nombre, para ella soy su androide después de todo, trabajo como su informático, y parte de mi conocimiento se lo de debo a Winn, pues al volver a mis estudios en Francia, decidí seguir los pasos de mi mejor amigo.
Fue sencillo, en Krypton todo era más avanzado, sin embargo fue realmente difícil ocultarme de Lena, supe que ella se ha mudado a National City, L-Corp. Nombre de su propia empresa, por supuesto estoy muy feliz y orgullosa, es mi alma, la única mujer que amaré, sin embargo mantener la distancia es lo más adecuado, ella era joven, comprendo su falta de razonamiento en aquella noche, y debía ser dura para que pudiera volverse en la magnífica mujer que es ahora, mantenerme a su lado, hubiese sido una traba, y debo continuar con la misma actitud, ahora soy Supergirl, más peligro para ella que antes, aunque eso no es lo relevante, Lena debe redimirse antes con todos los alienígenas que expuso, Cadmus usó su ingenuidad, y a veces la frialdad hace recapacitar a un cerebro tan asombroso como el de mi alma.
La princesa de las amazonas tenía razón, me convertí en un héroe, algo en lo que un militar no cree, pero ese rango ya no existe, como Krypton, ahora tengo un empleo como cualquier humano y también la protectora de este mundo azul, mi nombre se lo debo a mi jefa, ironías, además recuerdo muy bien esa noche, era mi primera noche en National City, caminando por las calles nocturnas, como Kara Danvers, hasta que oí las noticias, y una vez más a causa del destino o leyes físicas, salvé la vida de Lex Luthor, quién mantenía a todos los pasajeros en calma, es un hombre valiente y no dude en exponerme, por ver esa sonrisa aliviada en su rostro, despidiéndome cuando emprendí vuelo.
Lillian y Winn se encargaron de mejorar el diseño de mi uniforme, o traje, colocando una capa roja, en lugar de la armadura, el emblema de la casa de EL, vistoso sobre mi pecho, agradecía la perfección y ligereza, era útil al combatir contra los crimínales y alienígenas renegados, pero Cadmus seguía provocando caos en todo el país, tal vez asesiné a Maggie pero su líder seguía libre, lo cual por supuesto me enfurecía, Diana dice que los héroes no asesinan, pero yo no como todos ellos, y lo deje muy claro hace un año. Me encuentro en casa, o mi modesto apartamento, después de un arduo día trabajando, cenando mis cuatro pizzas, entretenida con la serie de TV, un sonido demasiado familiar llega a mis súper oídos, de inmediato me acerco a la venta y puedo verla, una cápsula Kryptoniana de escape.
<Kara...>
-La he visto Winn—en segundos ya porto mi traje—Es una cápsula de escape Kryptoniana-
<La DEO necesita que detengas su curso, está por impactar en el centro de la ciudad>
-Estoy volando hacía ella-
<J'onn fue enviado a apoyarte>
Lillian confiaba en su marciano, lo cual no me sorprendía, volando en dirección a la cápsula, me percato de los daños que ha dejado en su descenso, al ir acercándome divisó a J'onn en la lejanía, cuando intento tocar la nave, el campo de energía me lo impide, desviándola a una construcción.
-Ve por ella, yo me encargo de los humanos-
-De acuerdo-
Usando toda mi velocidad logro detenerla colocándome en el frente, resistiendo el campo de energía, hasta que aterrizo y la dejo caer al suelo, fuera de la ciudad, J'onn desciende a mi lado y yo necesitaba saber quién se hallaba dentro.
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Future Spirit
FanfictionDesde la primera vez que la vi, me enamoré de su sonrisa, cuando nuestras miradas se cruzaron, supe que ya no podía añorar otros ojos, y ahora ella depende de mí, por esa razón no me importa perderla, sí puedo salvarla, con ayuda de su alma. -Segund...