Organic life

Intoxicado

No lo podía aun creer, ese descarado robotista de cuarta se había atrevido en llegar a su casa; mantenía diferentes condominios pero, ¡Justamente debía encontrarlo en ese, en específico! Estaba en medio de una importante remodelación; después de meses sin aparecer o mostrar un rastro de vida, solo aparecía de repente, con mentiras y lastima; siendo víctima de su incompetencia y disparatados arranques de ira. No iba a oírle, estaba cansado de ello; si se hubiese quedado con el más tiempo iba a explotar. Solo se alejó después de aclarase, no lamentaba nada, le dijo a la cara lo que tenía que decir sin remordimiento alguno. Aun así sus sentimientos se encontraban lejos de estar en sus casillas; estaba realmente resentido, y justamente lo demostraba arrojando cualquier cosa que se cruzara en su camino, mesa, cuadro, jarrones, cualquier cosa; con el único propósito que calmara su fuego interno; luego repondría todo lo roto, no importaba. Después de todo, no había nadie más que ellos dos en esa casa; Fink ni siquiera se encontraba allí realmente, fue una mentira; la niñera cuidaba de ella en su más reciente casa. Fue de pasillo en pasillo, sin un rumbo en particular, solamente quería estar lejos de Boxman.

Fue una larga caminata hasta que solo podía refunfuñar, se detuvo a descansar en una habitación al azar, un cuarto grande con únicamente una cama y una mesita de noche junto a ella. Se dejó caer pesadamente sobre el colchón, quedando boca arriba, viendo el techo. Se quedó un largo tiempo así, hasta que suspiro temblando, sintiendo su corazón latir.-Boxman...-Murmuro para sí mismo. Aún estaba presente en su cabeza su voz tartamudeando en un incompetente intento de explicación. Esa mirada aterrada, en esos estúpidos ojos de cachorro, Juro a ver visto... ¿Lagrimas? ¿Miedo? No había rastros de esa estúpida sonrisa que siempre mantenía en su cara. Tal vez si no hubiese aparecido antes, tal vez hubiese apaciguado esa rabia y....No. Hubiera sucedido tarde o temprano.

¿En que se había metido? Esto era su culpa en primer lugar. No estaba equivocado al respecto, sí; era su culpa.... Si tan solo en realidad no hubiera cometido esa estupidez esa noche, no estaría sufriendo por Boxman. Si tan solo no hubiera conocido a Boxman en ese momento...Gimió frustrado. Era tan jodido, pero, apenas recordaba lo importante de ese tan perjudicante acontecimiento.

Las mismas charlas aburridas entre villanos, muy poco era su interés para siquiera comentar algo, o levantar la vista; entre lo suficientemente atractivo para comentar o mejor dicho, cuestionar algo, era el estado de alianza que mantenían la mayoría de villanos con Boxmore, era uno de los temas más controversiales entre ellos, según él; sus quejas sobre Boxmore o mejor dicho, el desprecio que compartían los villanos hacia Boxman y el desperdicio de dinero era un problema. Prefería mantener su distancia de la compañía, advertido por los demás, evitando mantener negocios con la compañía Boxmore, él tenía sus propios estándares; pero, tan mala reputación le había llamado bastante la atención, ¿Han escuchado la frase la curiosidad se atreve más contra lo que más se prohíbe? Estudio determinado en saber más acerca del posible influyente de Boxmore, y realmente no hubo nada interesante, únicamente extraño saber que el individuo mantenía un nivel -10 con tan mal renombre. Hubo muchas pláticas mentales consigo mismo, intentando convencerse de no hacerlo, pero no al final fue caso perdido...Término contactando a Boxmore. No le sorprendió ser atendido tan rápido, sabia de ante mano que no había una lista de espera por nuevos clientes. Finalmente quedo en conocer a Boxman un sábado en la tarde; citándolo en un "pequeño" salón de conferencias que había construido no hace mucho, algo apartado de la ciudad, siendo un lugar desconocido y ajeno de los villanos; no quería que su encuentro se volviera público, por cualquier cosa que pasara ahí, quedaría ahí; dejando a Fink al cuidado de una de sus nuevas niñeras. El día llego, y ni siquiera tuvo el interés de buscar su ropa de negocios que usaba con los otros villanos en particular, no valía la pena usar sus trajes de marca de siempre, no, por supuesto que no, después de todo Boxman en ese momento no tenía valor en él. Llego casual, unos diez minutos antes de la hora acordada. El salón de conferencias estaba hecho ladrillos enormes, hechos con piedras de mármol por fuera; y por dentro del edificio todo estaba de un color gris, era bastante unicolor. Había muchas salas con ventanas grandes colocadas a la izquierda, con puertas negras de lado derecho, además de extensos pasillos, con una iluminación bastante básica; entro en la primera sala que tenía una letra A. En la habitación, se hallaba una enorme mesa ovalada color negro, un reloj color rojo sobre la entrada de la puerta, una pantalla sencilla de proyección, y varias sillas con ruedas también de color negro, que rodeaban la mesa.

Se sentó y decidió esperar. Los minutos se fueron rápido, y ya había pasado más de quince minutos desde la hora citada. Gruño; empezaba a ver porque no les gustaba mucho el servicio de Boxmore a los demás villanos. Además de la terrible espera retardada; en el tiempo transcurrido se dio cuenta que el lugar no tenía ventilación, el calor de la habitación era insoportable, luego instalaría tal vez aire acondicionado. Justo cuando decidió irse, al momento de levantar su maletín, escucho un agitado grito -¡Espere!- Seguido de un golpe tosco; el gran cuerpo del extraño individuo cayó en la entrada de la puerta. Extrañado, no le quedo más que preguntar.....-¿Señor Boxman?-.La persona que estaba tirada reacciono de inmediato, levantándose y apoyando sus manos en sus rodillas, intentando recuperar el aliento, asintió vigorosamente.

Analizo su atuendo que consistía en una ropa bastante sencilla, inclusive mencionar: "sucia" por parte del pantalón, estaba lleno de manchas de aceite en sus rodillas, su bata rota y gastada de las orillas, con hollín incrustado; posiblemente de una explosión reciente en medio de un trabajo. Trago en seco. "Ay no" fue lo único que pudo pensar....Tan solo verle y ya se estaba arrepintiéndose...El hombre que tenía enfrente de la puerta, era de estatura baja, con sobre peso, su cuerpo: una complexión bastante extraña entre lo orgánico y robótico. Luego su inusual voz...-¡Lo siento tanto! Este lugar es tan grande, que.... Me perdí- Se excusó con diferentes tonos en su voz, primero muy fuerte y estruendoso; luego muy bajo y chillón, hasta llegar a un murmullo avergonzado. Al menos no era fea su voz, pero si desconcertante. El solo saludo con la mano. Boxman le quedaba viendo expectante, como si estuviera viendo algo fuera de serie; lo hizo sentir incomodo, fue estar en medio de una eternidad pesada sin que ninguno dijera nada. Volviendo en sí, frunció el ceño y corto el frio ambiente con un-¿Se piensa quedar solo ahí? ¿O al menos tendré el placer de conocer?- Mientras se cruzaba de brazos.

-¡Oh!, ¡S-si! Disculpe...Tuve una serie de problemas con mis robots, ya sabe, oh, bueno, no lo sabía, pero ahora lo sabe...Emmm...Lo siento- Dijo avergonzado y casi sin sentido. Seguido de aclararse la voz.- Soy Lord Boxman, es un verdadero placer conocerlo Profesor Venomous- Dijo radiante, con sus ojos brillando como un niño al recibir un juguete. Un tic cruzo en su ojo, iba ser una larga tarde.

-¡Ah!-...Casi se me olvidaba...-Busco dentro de su bata algo en especial; al encontrarlo suspiro aliviado- Le traje esto- Menciono el robotista mientras sacada dentro de un bolsillo interno, una botella de champaña color negra con una etiqueta dorada enfrente, y dos vasos de plástico de resistente con una falsa apariencia de copa. Descartando los feos vasos, la botella lucia para su sorpresa, bastante, "cara". El robotista se acercó lentamente y le entrego la botella en sus manos- Espero que sea de su agrado mi siguiente presentación- Dijo apenado, al mismo tiempo que se rascaba el cuello, incomodo.

Teniendo ya en manos la botella, la examino de forma rápida pero con detenimiento; y tenía razón en su suposición, reconocía la marca, era una bastante reconocida; pero este sabor en general era bastante dispendioso, ni si quiera él, se daba el lujo de tener más de un par de botellas de este estilo. Al menos no iba a ser tan pesado como pensaba. – Se lo agradezco de ante mano, le sugiero que prosiga...- Dijo de forma tranquila, intentando mantenerse al margen. Los ojos de Boxman brillaron. Al principio comenzó con una presentación bastante normal, pero mientras más hablaba, más se iba del tema, y al final todo lo que salía de su boca era divagaciones, adulaciones, incoherencias .El sueño entre palabra y palabra le estaba ganando, Intentando no ser "grosero", más de lo que ya había mostrado; saco con una de sus garras, el corcho de la botella; se sirvió, y tomo un trago, el dulce y fresco sabor era perfecta para ese molesto calor y agobiante socio. Mientras escuchaba hablar al otro hombre, poco a poco empezó a beber un vaso tras otro, la bebida quedo por debajo de la mitad de la botella. Su visión se volvió borrosa, y su mente dejo su cuerpo; recordaba el pararse y caminar de forma tambaleante en dirección a Boxman, y...

Recordaba sentir sus garras clavarse en algo suave.