Et mortuus est.

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“¡Idiota, llevas las luces en alta, terminaras provocando un accidente!”, grito aquello por la ventana del coche y segundo después siento un frío en el cuerpo, prendo la calefacción del carro y me sigo dirigiendo a mi casa, después de unos minutos llego y abro la puerta y digo “Ya estoy en casa familia”, nadie me contestó, como había estado en el trabajo todo el día pensé que mi esposa se había llevado a los niños a casa de los abuelos, después de todo me había comentado que tenía ganas de pasar un fin de semana con ellos, de esa forma yo tendría un chance de terminar el proyecto de la empresa con calma, en fin, no le tomé tanta importancia, era tarde y no quise llamarla, quizás ya estaba durmiendo así que decidí ir a la sala y ver la televisión durante un rato, al hacerlo solo se logra ver estática en los canales, imaginé que era solo un problema con los cables y por eso traté de componerlo pero, no funcionó, finalmente me decidí por apagarla  pero al momento de tomar el control entre la interferencia se logra ver un mensaje que dice: ‘Sal de la casa’, pensé que era mi imaginación, que tal vez era el sueño, apago la tele y voy a mi habitación, me dirijo a ella cuando se escucha un ruido en el oscuro pasillo, ruido que poco a poco se escucha más cerca y al prender la linterna del teléfono vi lo que lo provocaba, era un monstruo con piel quemada en carne viva, con muchos ojos y una gran boca de dientes raros; empieza a gritar y se lanza atacarme, empiezo a correr y lo esquivo, se da un golpe contra la pared y aprovecho su confusión para salir de la casa, estando afuera veo que el coche está destrozado, se escuchan ruidos y gruñidos alrededor pero, no era lo único diferente ya que igual el cielo había cambiado, tiene un tono muy rojizo como si estuviera encendido en llamas, el frío ahora había aumentado, era cada vez más insoportable; seguí corriendo hasta que luego me topé a un vagabundo el cual me llamó y me dijo que podía refugiarme y brindarme ayuda, que no era el primero que se topaba, yo estaba desesperado y no sabía a donde más ir así que accedí, tal vez no debí aceptar, después de hacerlo le di las gracias y asintió con la cabeza, le pregunté su nombre y dijo que no veía necesario el dármelo, que después de todo no le gustaba hacer amistad porque hace más difícil lo que sigue, no entendí muy bien así que no le tomé tanta importancia, le pregunté si sabía qué pasaba, no quiso responder, solo me dijo que descansara, me dio una habitación del lugar donde estábamos y entré, aquí es donde viene lo peor, la puerta se cierra bruscamente, hay una tele en medio del cuarto, me acerco y la prendo, al hacerlo una serie de mensajes se muestran en ella por varios segundos, me tiro al suelo y lloro, las luces se prenden en el lugar y alrededor hay muchos de aquellos monstruos acercándose a mí lentamente, ¿qué sí que decía el mensaje? Lo que decía era: “Tu familia, amigos, conocidos, ya no están, ya no los verás nunca más, pero tranquilo no están muertos, ellos no, tu sí, ¿recuerdas el frio que sentiste después de insultar al conductor por las luces? Bueno, era el frío de la Muerte tocando tu alma y, la llegada a tu casa fue el primer contacto con este lugar, pero, te preguntarás en donde estás, imagino que intuyes que no es el Cielo, ahora piensas que es el Infierno o tal vez el purgatorio, te daré una mala noticia... Esto si es el Cielo”.

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