11 años

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Hoy he cumplido 11 años, desperté en mi cama al lado de mi hermana. Si, comparto aun la cama con ella que tiene 9 años y es una miedosa. No me complica la verdad, porque la puedo abrazar pero yo no la dejo a ella. Suena cruel, pero es lo justo. Yo la dejo dormir conmigo.

Hoy es mi cumpleaños y me desperté convertida en lo que mi mama dice ser una mujer. Envuelta en sangre y dolor de panza, un dolor y un miedo horrible en todo mí ser. Lo primero que pensé fue en que mi hermana se desangró y estaba muerta a mi lado, cosa que descarte de inmediato, al ver que respiraba. Y lo segundo fue que la sangre era mía, al levantarme a orinar a nuestra pélela.

Es 11 de Febrero de 1999 y como cada verano es costumbre pasar las vacaciones con las dos personas que más amo en la vida; Mis abuelos paternos. Somos 3 nietas de su único hijo, y la verdad yo soy la regalona de las regalonas de mi abuelo.

Mi abuela entra justo cuando tengo lleno de sangre la mitad del cuarto y se asusta más que yo. Me mira y llorando me dice que esté tranquila, que es normal y que me ha llegado la famosa regla.

Es domingo y mis papas vienen a visitar a mis abuelos y a nosotras. Lo primero que hicieron al verme fue abrazarme y decirme que ya era una pequeña mujer. En ese momento me hizo sentido, me sentí grande y feliz de ser parte del mundo adulto, feliz de poder ser parte del mundo en el que no me dejaban entrar para opinar, lo que no sabía era que con eso mi vida empezaría a cambiar de formas que nunca imagine.

Esta narración forma parte de mi vida, de mis momentos, de mis recuerdos y es la única manera que encontré de poder contar mi historia y ayudar a personas que tal vez se sienten igual o peor que yo. Personas que no logran superar su pasado. Personas que no logran ser normales y se cuestionan a diario si el camino que siguen es el correcto.

CORAZONES ROTOSWhere stories live. Discover now