Only you Forever

1. No me lo esperaba

Un día de Julio como cualquier otro, el pequeño Sou despertó llorando, había soñado algo triste pero no recordaba que era y tampoco tenía tiempo para pensarlo, se le estaba haciendo tarde para la escuela.

Estaba en 1ro de preparatoria y había ingresado al club de baile porque ahí había alguien a quien admiraba mucho, Fuma, quien era su senpai ya que él estaba en 3ro, el último año. Si hubiera podido hubiera ingresado a ese club antes, pero ese club sólo había para los de preparatoria.

Se sentía afortunado de poder conocer a su admirado senpai, él era muy bueno bailando, radiante, esbelto y divertido; incluso ahora eran buenos amigos, aunque siempre molestaba a su kouhai.

Ese día al acabar las clases, Sou se dirigió al aula de ensayos del club como todos los días. El aula era amplia con grandes ventanas a un lado que daban al patio, de un lado había una mesa larga donde estaba la radio con los CDs de música y el profesor ponía también su bolso por ahí; alrededor del aula estaba lleno de carpetas y sillas viejas y el suelo era de loza marrón claro.

-Oh, Shori! Ya estabas aquí — le saludó con la mano-—¿el resto aún no llega?

-Marius y Kento fueron a comprar unas bebidas antes de empezar y Fuma aún no llega

-Sakurai sensei, ¿vamos a esperar a que venga? —preguntó Soy muy preocupado de que su Senpai se perdiera la clase.

-Sólo hasta que vuelvan Marius y Kento, luego empezamos

-Ok sensei –—decepcionado se sentó en una silla que estaba en la esquina junto a una ventana- ...

***Luego de unos minutos***

-AHH!-—exclamó Fuma mirando al sensei-—llegué a tiempo! Pensé que ya era tarde – rió despreocupadamente y entró mirando a todos lados.

-Fuma...—dijo con paciencia el sensei — de hecho, ya es tarde – cruzó los brazos- sólo esperamos a Kento y Marius, que salieron un momento... y que por cierto, ya deberían estar acá

-Ahhh sensei~ -dijo perezoso y se sentó un poco más allá de Sou- hola chicos, lamento la demora

-Si lo lamentas ¿ porqué te ríes? – respondió Shori frunciendo el ceño - ... no importa, ahora son ellos los que están retrasados – empezó a enojarse.

Estuvieron en silencio un rato. Sou apoyado en una mano mirando por la ventana perdido en sus pensamientos; Shori sentado al fondo cruzado de brazos y piernas mirando su reloj de rato en rato, Fuma desparramado en su silla mirando su celular y Sakurai sensei parado, leyendo un libro... Hasta que por fin llegaron los 2 que faltaban, se disculparon por la tardanza y empezaron con las clases de baile.

Marius estaba en la misma clase de Sou y era su mejor amigo, lo conocía desde secundaria y siempre fueron cercanos, Shori estaba en segundo y Kento en tercero, la misma clase de Fuma.

Durante la clase, Sou se dio cuenta que Fuma estaba algo raro, no había dicho nada, no había hecho ninguna broma y no había molestado ni a Marius ni a él, eso era raro, y al acabar la clase, se fue a cambiarse sin decir nada.

-Marius! –—llamó Sou en voz baja como para que nadie más escuche— ¿no te pareció que Fuma estaba raro?

-Ah! Lo mismo pensé yo, pero creí que tal vez sólo era mi imaginación

- Le habrá pasado algo? – preguntó con tono preocupado.

-Tal vez está de mal humor o cansado?

-No me pareció de mal humor, creo que estaba pensativo o preocupado

-Le preguntamos? –dijo animado.

- De qué tanto hablan en secreto? – dijo Kento acercándose a ellos.

- De nada! – sonrió Sou de oreja a oreja ocultando su preocupación.

-Huele a que ocultan algo – los miró fijamente y los sujetó del brazo para olerlos de cerca.

-No hagas eso! —dijo Sou riendo— ¡estamos sudando! —lo empujó

-Pero Kenty siempre es el que suda más –comentó Marius alegremente, juntando sus manos como si fuera a rezar–así que mejor deberías ir a bañarte, ya! – le señaló el baño

-Ok –hizo una mueca de disgusto— por esta vez se libraron –amenazó seriamente- ... sólo por que en verdad quiero bañarme –dijo riendo y puso una mano en el hombro de cada uno- ustedes también deberían ir rápido- les dió dos palmaditas y se fue.

-En seguida iremos – gritó Sou.

-Creo que hoy no podremos preguntarle –continuó Marius- pero tal vez mañana ya esté como nuevo, ya sabes~ a veces le da sus bajones por sus exámenes, nee~... ahora ... -se colocó atrás de Sou y puso sus manos en los hombros de su amigo, empujándolo hacia la puerta - a ducharnos para irnos a descansar!!

-Ya entendí, no me empujes! – se soltó de Marius y los dos corrieron al baño a modo de carrera.

Fuma fue el primero en estar listo para volver a casa, se despidió de todos y se retiró. Al ver que se iba, Sou, se apresuró en bañarse para tratar de alcanzarlo en el camino. Terminó de ducharse, se cambió más rápido que nunca y salió corriendo para montar su bicicleta y alcanzarlo.

Al cabo de un rato, pasando alrededor de un gran parque enrejado lleno de árboles, bancas, piletas y flores, lo vió a lo lejos y aceleró.

-Fuma! –gritó con fuerzas agitando su mano mientras lo llamaba-

Al notar que lo llamaba, Fuma se detuvo – ¿Quéue haces aquí? – le gritó como respuesta.

Sou ya estaba a unos pasos, bajó de la bicicleta y respiró con fuerza para recuperar el aliento; cuando se recuperó agarró su bicicleta y empezó a caminar junto a Fuma.

-Estás bien? –Preguntó Sou.

-Sí ¿ porqué lo dices? –dijo sin mirarlo.

-Es que me pareció que actuabas un poco raro

Al ver que Fuma no respondía y seguía caminando, rió un poco mientras pensaba.

-tal vez sólo fue mi imaginación –vuelve a reír- aunque Marius también lo pensó y...

-es que estaba algo deprimido y pensativo – le cortó la palabra y continuó mirando el suelo.

-no te deprimas! –Exclamó Sou rápidamente- ... sino, te daré un beso para alegrarte! –dijo bromeando y riendo tímidamente para sí mismo.

De pronto Fuma se detuvo en seco y volteó rápido a mirar a Sou

-Entonces, bésame ahora -exigió seriamente y mirándolo a los ojos.

Al inicio Sou se sorprendió pero luego, con un poco de duda y poniéndose de puntitas, fue acercándose lentamente al rostro de Fuma para terminar con un movimiento muy rápido, un beso en la mejilla y después se alejó tan rápido como lo besó, mirando a cualquier otro lado.

-Ahora por favor anímat...

No terminó de hablar, Fuma lo abrazó por la cintura atrayéndolo a él y posó sus dulces labios sobre los de Sou, acariciando suavemente. Estuvieron así unos segundos, que para Sou fue como minutos y luego lo soltó y miró para otro lado.

-Se está haciendo tarde, Sou... ve a tu casa... gracias por animarme... - sonrió de lado, metió sus manos a sus bolsillos y siguió su camino, pasando el parque.

Sou había quedado en shock, no se lo esperaba, era su primer beso y nunca imaginó que su querido senpai a quien admiraba tanto, hiciera algo así, no podía creerlo, no parecía real y estaba como petrificado.