La diosa Afrodita se hallaba gritando y rompiendo todo cuanto se topara en su camino, estaba llena de ira, pues un simple mortal le habia quitado su titulo como la diosa de la belleza, no entendia como los mortales podian ser tan ciegos, ella era la mas hermosa y nadie mas.
Los mortales habian dejado de adorarla y de llevarle presentes a su templo, por que ahora adoraban la belleza un insignificante principe mortal.
Pero ella se encargaria de llevar su vida a la ruina, si claro que lo haria.
- Llama a mi hijo - le ordeno a una de sus ninfas - estare en el jardin - y viendo todo lo que habia arojado al suelo añadio - y limpien todo esto.
Afrodita se hallaba en el jardin, contemplando su belleza cuando su hijo llego.
- Me llamabas madre? - pregunto su hijo detras de ella.
- Tom!!! - exclamo ella arojamdose a los brazos de su hijo - Mi amado hijo.
- Requiere mi madre mis servicios nuevamente? - pregunto, sabia de la maldad de su madre a pesar de ser la diosa del amor, por eso añadio con una sonrisa burlona - Otro rey a quien enamorar para que deje a su reina y vivir una aventura contigo y dejarlo una vez que te aburras?
- No puedo evitar hacer eso hijo, esta en mi naturaleza - respondio ella con una sonrisa malvada - pero no es eso - prosiguio, y empezo a caminar lentamente por el jardin seguido de su hijo - Veras, entre los mortales se encuentra alguien que no es de mi agrado - Tom inmediatamente se puso serio, sabia que pasaba con aquella persona que no era del agrado de su madre pero siguio escuchando ahora mas atento - Es un principe y.....
- William - la interrumpio Tom, a lo que su madre lo miro extrañada.
- Ese precisamente, pero como sabes de él?
- Madre, todo ser vivo sabe de la existencia de ese principe, y tambien se que es adorado por su belleza - y suspirando añadio - supongo que quieres desacerte de él?
- No, no quiero desacerme de el, solo quiero arruinarle su futuro, por eso te requiero a ti y a tus servicios.
Tom se paro sorprendido, su madre sienpre habia eliminado a la competencia.
- Quiero que la uses - Tom la miro aun mas sorprendido, sabia a lo que se referia - y la usaras en ese pequeño principe.
Pero el simplemente asintio dispuesto a complacer a su madre, se dio la vuelta a punto de abrir sus enormes y hermosas alas y alzar vuelo pero su madre lo interrumpio.
- Lo haras hoy mismo querido hijo.
