Este día tenia que llegar, después de tantos intentos fallidos por fin logré encontrar a "pandora", la joya que otorga la juventud eterna, mi última misión es destruirla y terminar con todo esto, aunque... ha sido divertido e interesante realizar cada uno de mis atracos, en especial cuando el pequeño gran detective se interponía en mis planes.
Sin embargo esta noche, bajo la luz de la luna llena podré decir adiós a mi otro yo con un gran espectáculo para mis seguidores, mi último show y mi último truco de magia.
-¡No escaparas Kid!- escucho detrás de mí la voz infantil de mi favorito espectador apuntándome con su reloj con dardos anestésicos, admito que aveces puede dar un poco de miedo cuando intenta capturarme.
-Me alegra verte nuevamente gran detective- le guiñé el ojo juguetonamente con el fin de hacerle enojar, fallando en mi intento puesto que él sólo lo ignoró -me impresiona que pudieras ver a través de mi truco a pesar que estuve trabajando arduamente en él
-Estas muy calmado para alguien que está arrinconado- su seguridad y sonrisa victoriosa me hizo deducir que escapar con mi ala delta seria en vano, sin embargo aun tenía un truco bajo la manga y a pesar de la amenaza que era su reloj me acerqué a él, sacando una bella rosa de mi mano ofreciéndosela -¿Qué intentas hacer Kid?
-Descuida gran detective es sólo un presente para mi mejor crítico, considéralo un premio por todas las veces en que has tenido el honor de estar a punto de capturarme- era obvio que el pequeño me quedase viendo con desconfianza por lo que tome su brazo velozmente para evitar que me dispara con su molesto reloj colocando la rosa en el bolsillo de su saco - realmente te queda el rojo detective- me hubiese gustado tomar una foto para inmortalizar este momento, la expresión de mi rival valía oro y a la vez se veía bastante lindo.
Me alejé lentamente sin dejar de observarlo, con mi última reverencia proseguí a realizar mi mejor truco de magia, el cual seria mi boleto de escape, el despliegue de luces e imágenes deslumbraron en aquella azotea llamando la atención de los medios de comunicación y policías.
Pude observar los rostros de asombro de mis fieles espectadores y los rostros de confusión de los agentes al no tener idea de lo que pasaba, las ilusiones causadas por las imágenes frustraron a cada uno de los que intentaban llegar a mí.
-¡Maldita sea! ¡KID!- escuché gritar enojado al joven detective, de verdad extrañaré estos encuentros pero es hora de cerrar el telón de este espectáculo.
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Dos meses han pasado desde la última aparición de mi alter ego, dos meses en que no he visto al pequeño detective cara a cara, no puedo acostumbrarme a esta tranquilidad después de cumplir con mi objetivo, pero lo que más me ha afectado es la ausencia de aquellos ojos de curiosidad y determinación de aquel detective... Shinichi Kudo, me has robado algo muy importante.
Aun recuerdo aquel día de nuestro primer encuentro, desde el principio sabia que no eras un niño normal, te hacías llamar Conan Edogawa y yo creí que eras una clase de niño superdotado sorprendiéndome cada vez más, ignorando la clara desventaja de tener esa pequeña estatura lucias con gracia cada una de tus habilidades, sin duda un rival digno para mí.
Con el paso del tiempo logré descubrir tu secreto... el famoso detective adolescente que había desaparecido eras tu, simplemente era imposible de creer pero analizando las habilidades de ambos eran exactamente las mismas, es increíble, realmente no me lo esperaba pero gracias a ello pude salvarte de que la chica con la que vives descubriera tu verdadera identidad, después de todo nos parecemos bastante, sin lugar a dudas no podría pasar la oportunidad de aprovechar eso a mi favor.
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Pensamientos de un Detective y un ladrón
Fiksi PenggemarConan Edogawa es un pequeño detective que se pregunta, ¿Dónde está Kaito Kid?...parece ser que el ladrón ya no piensa volver. Pequeños pensamientos que describen que pasó después de que el ladrón diera su último espectáculo... parece ser que cierto...