El joven hombre de impecable uniforme gris, corbata azul y cabello negro recogido en una coleta, puso sus ojos en blanco tras escuchar el primer objeto lanzado de un extremo al otro en la oficina de su jefe. Tony Stark se había metido en problemas una vez más.
«¡Vaya sorpresa!»
Loki Laufeyson llevaba seis meses desempeñando las funciones de asistente del dueño de Industrias Stark. Un cargo que —de por sí— ya le causaba fuertes dolores de cabeza. Y, si a eso le sumaba el tener que intervenir sutilmente en las peleas de su jefe y su novio, Steve Rogers, las cosas sencillamente empeoraban para él.
—¡¿Charles Xavier?! ¿te volviste loco, Tony?
Los alaridos del admirable comandante Rogers eran amortiguados por las paredes de la oficina más amplia y elegante que Loki jamás hubiese visto en su vida. El lugar poseía tres ambientaciones diferentes, y cada una cumplía su respectiva función.
La primera; era la pequeña sala de juntas donde se celebraban reuniones trascendentales para la compañía, aquellas que necesitaban el doble de confidencialidad.
La segunda; era una sala con minibar, una mesa de billar y una de ajedrez, donde sus invitados podían relajarse un poco antes o después de cerrar un trato.
La última se trataba del espacio personal de Tony Stark, lugar donde se encontraba su escritorio, y ese enorme sofá-cama en el cual cerraba negaciones luego de abrir un par de piernas, como las del extrovertido señor Xavier hace una semana.
—¿Sabes que su esposo puede deshacerte de ti con solo chasquear los dedos? —bramó el comandante con agitación. Loki podía imaginarlo recorrer la oficina de un lado al otro, mientras intentaba pensar en una manera de solucionar aquel desastre que podría costarle su posición privilegiada en el ejército.
Una relación directa con el multimillonario dueño de la mejor compañía de tecnología y fabricación de armas del mundo, era una ventaja sobre los demás de bastante cuidado.
—¡Dame un respiro! ¿De acuerdo? —bramó el empresario—. Sé que metí la pata. Lehnsherr jamás debió enterarse. Lo siento.
—¡No mientas, Tony! Tú jamás sientes arrepentimiento por nada, eres un sinvergüenza.
Loki tecleó frente a su computador con fastidio. El peso de las miradas sobre él, mientras sus colegas transitaban frente a la oficina de su jefe, era abrumador. Sentía vergüenza ajena, pero nunca dejó de lado los saludos cordiales, y las sonrisas sutiles para el resto de la compañía que presenciaba el Circo de Stark.
¿Será un asunto de parejas de sociedad? ¿En aquello se reducía una relación? Un nivel tan alto de descaro era intolerable.
En momentos como esos, Loki agradecía que Thor fuera el mejor novio del mundo. Su adorable rubio era dulce, atento, generoso y un excelente amante.
ESTÁS LEYENDO
El Asistente de Tony Stark [IronFrost]
FanfictionFANFICTION MARVEL | AU | Una historia en la que Loki considera que la vida de Tony Stark es un desastre, y con el tiempo, se da cuenta que la suya no es mejor. ☆ • ☆ Two Shots | IronFrost AU | Loki x Tony en un Universo Alterno | La historia no está...