06. Testamento.

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ALEGNA 4 AÑOS DESPUÉS.


-Mama ya te lo dije no se si podre ir, tengo muchísimo trabajo-nuevamente mi madre me pedía que fuera a casa para navidad, durante estos 4 años solo había ido una sola vez a casa, nos mirábamos en otro lugar, pero esta año no podrían viajar, mi padre tuvo una caída y se lastimo la espalda y el dr le prohibió viajar, así que mi madre estaba tratando de convencerme de que fuera yo, pero no tenia aun el valor de regresar, al año que regrese la gente seguía con lo mismo y aparte mi queridisima prima dejo de caer el rumor de que yo era lesbiana y aparte frígida, y que por eso había dicho lo que dije el día de la boda, y ahora ellos eran las victimas y yo la mala que no aceptaba su sexualidad, y para terminar de destruir las cosas, no ayudaba el que yo no había tenido pareja desde Christian, así que sospechaba que ya incluso mi familia creía que era lesbiana, pero no era si, solo que me metí tan de lleno en lograr mis metas, en salir adelante sola sin el apoyo de ellos, y estaba apunto de conseguirlo dentro de solo 2 días tenia mi reunión con el sr Matews y si lograba convencerlo de que contratara a nuestra firma tenia asegurado mi ascenso, todo dependía de esa cita, la voz de mi madre a través del teléfono me saco de mis pensamientos.

-Pero cariño, siempre pasamos juntos estos días-me dijo mi madre.

-Lo se mama, pero créeme estoy demasiado ocupada.

-Algún galán-pregunto mi madre esperanzada, y no supe por que solo conteste.

-Mira mama aun no es nada serio pero conocí a alguien, su nombre es Erick-mi madre se quedo muda no supe ni por que lo dije pero pues ya estaba.

-Mama estas ahí.

-Si hija solo que no me lo esperaba, me tienes que contar todo.

-Si mama pero hoy no, estoy muy ocupada  prometo contártelo después.

Porque le dije a mi madre eso, era una mentira pero por lo visto se quedo conforme con eso, dejara de pensar que tengo otras preferencias ya después le diría que no funciono, pero por que le dije que su nombre era Erick no había pensado en el desde hace mucho tiempo, y de seguro que el ni siquiera me recordaba, me sacudí la cabeza y me saque esas ideas de la cabeza y me puse a trabajar.


ERICK.


Estaba en mi oficina pensando en el testamento de mi abuelo. ya estaba apunto de cumplirse el plazo que  había dado para que me casara, pero cada vez que encontraba a alguien mi  hermano se encargaba de acostarse con ella, eso ya me estaba cansando, y no es que me hiciera falta la herencia, del abuelo pero sabia que si Charly mi hermano heredaba la compañía, esta se iría a la quiebra inmediatamente, a el nunca le intereso pero cuando supo la clausula del abuelo se enfureció aun mas conmigo, y su odio hacia mi creció muchísimo mas, si se puede, que es lo que haría, Charly nunca permitiría que me casara y se me estaba acabando el tiempo, tan sumido estaba en mis,pensamientos que no me di cuenta de que mi secretaria entraba junto a una mujer hasta que ella dijo.

-Sr Matews la licenciada Castle, de Lawrence  y asociados-al levantar la vista me encontré frente a una mujer vestida con traje sastre y unos tacones que le hacían ver unas preciosas piernas, morena ojos verdes, pelo negro recogido en un moño ¿donde la había visto antes?, era algo bajita aun con los tacones se miraba desconcertada como si fuera a salir corriendo de la oficina, pero después cerro los ojos y los abrió pinto una sonrisa en su rostro y se acerco tendiéndome la mano.

-Buenos días sr Matews, gracias por su tiempo-dijo levante mi mano y estreche la suya, sentí un escalofrió recorrer mi espalda, al sentir su pequeña mano en la mía. 

Necesito Una EsposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora